La ampliación del Hospital sufre goteras y obliga a usar paños y cubos en varias áreas

El pasillo principal de la ampliación del Hospital do Salnés registró ayer goteras debido a las inclemencias meteorológicas, que han coincidido con la construcción de la segunda placa de la cubierta de la tercera fase de la obra, según informó el Sergas. Las autoridades aseguraron que ya se han tomado medidas correctoras y que no fue preciso interrumpir la atención ni la actividad quirúrgica, pero desde sindicatos como CIG calificaban la situación de “esperpento” y de “vergoña”. 
Las filtraciones de agua se registraron ya por la mañana, afectando fundamentalmente a las áreas de Farmacia y Esterilización y el personal tuvo que colocar empapadores en el suelo, así como cubos para recoger el agua. Además se cayeron algunas placas de la cubierta. 
Afortunadamente no se produjeron daños personales y no afectaron a la atención. Sin embargo, había preocupación entre el personal porque las incidencias se registraron en una zona próxima a los quirófanos, aunque no afectó a su funcionamiento y no había constancia de la cancelación de intervenciones. Con todo, el Sergas decidió trasladar de manera provisional la esterilización del instrumental al Hospital de Montecelo. 
Fuentes de la Consellería de Sanidade también indicaron que en la misma mañana se tomaron medidas y acciones correctoras y que la dirección de Estrutura de Xestión Integrada de Pontevedra y O Salnés se puso en contacto con la empresa adjudicataria de la ampliación, que “reforzou o persoal e a vixiancia”. Además la zona afectada “permanece sometida a seguimento e supervisión técnica”. 
La Xunta atribuye las goteras a la coincidencia de la lluvia y el viento registrados ayer con la construcción de la segunda placa en la cubierta para la zona donde se ejecuta la tercera fase del proyecto. Con todo, se han colocado lonas protectoras, porque las previsiones para estos días es de que persistan las precipitaciones, y también se ha optado por reforzar la limpieza. 
Para la central sindical CIG, es un “esperpento”  que un hospital presente “sabas pegadas no chan con esparadrapos” en un corredor “moi transitado por doentes, familiares e traballadores”. Además aseguró que las filtraciones también llegaron a los vestuarios y a Urgencias, convirtiendo la zona en una piscina.  
El sindicato considera que es “unha auténtica vergoña” que el Hospital se encuentre en estas condiciones, pero también un “despropósito debido aos recortes e a estratexia do PP de laminar o público para favorecer o privado. Onde están as responsabilidades? Canto tempo tardaremos en que se solucione vez por todas este problema?”, se preguntan sus responsables. n