Las aulas de Infantil del CEIP A Lomba alcanzan temperaturas de 30 grados

Las aulas de Infantil del CEIP A Lomba alcanzan temperaturas de 30 grados
Fachada A Lomba

Los colegios de Vilagarcía luchan a diario contra los elementos. Si ahora es el calor lo que preocupa en A Lomba, Carril y Vilaxoán lo pasaron muy mal este invierno ya que las bajas temperaturas en el interior de las aulas obligaba a niños y profesores a permanecer con el abrigo puesto.
La situación contraria se da estos días en el joven colegio de A Lomba, que pese a que aún no cumplió los seis años es uno de los que más problemas estructurales presenta.
Una serie de defectos de construcción que sufren precisamente los más pequeños del colegio. Y es que las aulas de Infantil alcanzan esta temporada temperaturas de hasta 30 grados.
Un problema que temen que acabe por pasarle factura a los alumnos de 3 y 4 años que “pueden incluso marearse por el calor”, asegura Juan Ameijeiras, directivo de la ANPA.
Este es uno de los problemas que se incluyeron en el listado de demandas que se trasladaron a la concejala de Educación, Rocío Llovo.
Lo cierto es que no es la primera vez que la comunidad escolar de A Lomba protesta por las elevadas temperaturas en las aulas de Infantil. Años atrás, desde la Consellería de Educación se optó por la instalación de láminas rejilla que, según explicaron entonces desde la administración autonómica, tendrían un efecto aislante y reducirían la sensación térmica.
Cuatro años después, los padres constatan que el método ha fracasado. Las aulas se convierten en verdaderos hornos en cuanto comienza la primavera y desde la ANPA temen que la situación empeore estos días, para cuando se anuncia un incremento de la temperatura.
La solución que plantean desde la directiva de al ANPA es la instalación de un toldo en el patio trasero, una obra que ya se demandó en su día y que fue rechazada por la administración autonómica.

en clase con el abrigo
En el colegio de Vilaxoán también se dan problemas de temperaturas, pero en el extremo contrario. Y es que las ventanas y persianas de este centro tienen más de 30 años, lo que provoca que se filtre el calor artificial  y las temperaturas no superen los 13 grados, una situación que agrava el hecho de que la caldera de la calefacción sea también muy antigua.
En algunas aulas del colegio carrilexo Rosalía de Castro, el invierno es también el peor enemigo ya que las puertas y ventanas son tan antiguas que no cierran bien, lo que además eleva el gasto de la calefacción. Una de las demandas de la ANPA de este centro era, precisamente, la renovación de toda la carpintería.
Sin embargo, en el colegio de Carril, la prioridad pasa por la substitución del tejado, tras un invierno con continuos temporales que pasó factura y obligó a cambiar con frecuencia las planchas del falso techo. La actuación lleva tiempo comprometida pero sin llevarse a cabo.

Las aulas de Infantil del CEIP A Lomba alcanzan temperaturas de 30 grados

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