La base del SVA en Vilagarcía cuenta ya con solo un jefe de embarcación

La elevada edad de la plantilla del Servicio de Vigilancia Aduanera en toda Galicia, pero también en Arousa, comienza a tener consecuencias. En la base de Vilagarcía ya solo queda un jefe de embarcación, de los cuatro que había hasta hace no mucho, por lo que, advierten desde la CIG, “si no recurren a personal de otras bases se verán obligados a operar también dos semanas”, permaneciendo la lancha parada quince días al mes.

A través de un comunicado, la central nacionalista explica que la “elevada edad” de los funcionarios del servicios se suma a la “falta de efectivos”. A este respecto, desde la CIG critican la dirección que lleva el servicio en Galicia que, señalan, “sigue siendo uno de los puntos de mayor entrada de droga en Europa”.

Cierre de bases
“De no ponérsele remedio, en un futuro muy próximo tendrán que empezar a cerrar bases por falta de personal”, advierte el sindicato nacionalista. Desde la CIG ya denunciaron en más de una ocasión los problemas que arrastra la plantilla del SVA en Galicia, con una plantilla muy envejecida. La situación ya se deja ver en Vilagarcía, donde se perdieron tres efectivos en los últimos años.

En otras bases, como la de Ribadeo, se está recurriendo a personal de seguridad privada para la vigilancia de la propia embarcación”, aseguran desde la CIG.

El sindicato ya denunció en más de una ocasión el desmantelamiento del servicio en Arousa, con traslado de medios, como helicópteros o embarcaciones, a otros puntos del territorio nacional. Ahora, es la escasez de la plantilla lo que preocupa a la CIG.

Una situación que se producen mientras los narcos arousanos siguen estando en el foco de la Policía y la Agencia Tributaria, que recientemente participó conjuntamente en operaciones que permitieron desarticular bandas dedicadas presuntamente al tráfico de estupefacientes y asentadas en O Salnés.