BATA realizó casi 40 intervenciones de apoyo a familias durante el año pasado

BATA llevó a cabo casi cuarenta intervenciones de apoyo a familias durante el año pasado. Es uno de los programas que tiene una asociación pionera en el tratamiento del autismo, que lucha por la inclusión total de sus usuarios impulsando su autonomía y las relaciones con su entorno.
El Servicio de Apoyo Familiar está dirigido por Carmen Márquez y cuenta con tres profesionales de atención directa. A lo largo de 2015 se realizaron 35 respiros, prestando apoyo a 23 familias. De estos, dos respiros fueron de larga duración y cinco puntuales, según explican en la memoria publicada.
En el marco del SAF se realizaron diversas actividades de ocio, como un campamento en Sada, excursiones de senderismo, natación, estancias en balneario, hípica, terapia con animales o viajes en distintos medios de transporte, entre otros.
Además, colaboraron con Arenaria Coordinación S.L. en el proyecto BATA Mariñeira, que acercó a niños y adultos a diversas actividades relacionadas con el mar.
Uno de los ejes de BATA es, desde hace años, la inclusión laboral de las personas con TEA. Un programa dirigido por Fausto García, presidente de la asociación, y coordinado por Ignacio Rey, que ha logrado la implicación de empresas y administraciones públicas.
En 205, BATA renovó contratos de prestación de servicios con el Hospital do Salnés, el instituto Faro das Lúas y la Delegación territorial de la Consellería do Mar, entre otras entidades, y se comenzó a realizar el mantenimiento de la estación de autobuses de Vilagarcía de Arousa, localidad en la que también se renovó el convenio con el Concello para la brigada de reparto de carteles y el las brigadas forestales, que también se firmó en Ribadumia y Cambados.
Asimismo, la asociación mantuvo contactos con un total de 26 empresas y firmó un convenio de colaboración con la cafetería Andaina para formar a un auxiliar de camarero y otro con el Centro Polivalente Ana María Parada para la contratación de una limpiadora.
BATA cuenta también con una Red Social de Apoyos, un servicio orientado al desarrollo de actividades en comunidad relacionadas con las preferencias personales de sus 23 usuarios que está coordinado por Paula Otero, cuenta con seis personas vinculadas con planes personales, diez voluntarios y 3 organizaciones aliadas con el proyecto, que cuenta con una importante actividad en las redes sociales. Los miembros de la red organizan comidas o cenas cada año antes de las vacaciones de Navidad, Semana Santa y verano para intercambiar impresiones y experiencias.
BATA cuenta además con una red de viviendas formada por tres pisos en los que conviven, de lunes a viernes, adultos con TEA de 20 a 37 años.