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jueves | 25 abril | 2024
El berberecho vuelve a ser después de tres años la principal especie vendia en la lonja. Los datos manejados por el portal de la Xunta de Galicia indican que hasta noviembre de este año se comercializaron en la rula vilagarciana 374.703 kilos del pequeño bivalvo muy alejada ya de su principal competidora en ventas, la almeja babosa, de la que se vendió en la misma fecha 364.203 kilos. Una situación que no se daba desde el 2016 en la rula carrilexa. La recuperación de este bivalvo, una especie muy significativa en el puerto vilagarciano, motiva en buna parte que Carril se convierta en la segunda lonja con la mayor facturación de la Ría de Arousa por delante de otras rulas hasta ahora imbatibles en ingresos. Así, la lonja carrilexa facturó en los primeros diez meses del año 6.877.165 euros con la venta de 847.556 kilos de producto, más de la mitad parte de berberecho que supuso en facturación, 1.736.975,50 euros.
Tan solo Ribeira logra superar con creces esta cifra con más de 33 millones de facturación y 24.357.387 kilos de producto vendido. La recuperación del berberecho es ya una realidad y los datos lo demuestran. Así en el mismo periodo de 2018 en la lonja carrilexa se vendieron 72.746 kilos, cinco veces menos de este producto. En cuanto al precio, la media se sitúa en 4,64 euros el kilo con lo que se ha facturado en los primeros diez meses del año 1.736.975,50 euros con el berberecho frente al precio medio de 2018, 5,91 euros, con el que las arcas de la lonja carrilexa facturaron 430.270 euros.
En lo que va de año, el periodo de mayor venta de esta especie en la lonja de Carril fue en mayo con 70.286 kilos de producto vendido, seguido de julio, 65.195 kilos y de agosto, 62.508 kilos.
Siete años de espera
La parásito marteilia arrasó en 2012 todo el berberecho de la Ría de Arousa y afectó de forma especial a la producción en Carril que había sido durante décadas el baluarte de esta especie. Se realizaron numerosos estudios para diagnosticar las causas y tratar de evitar que se volviese a producir una catástrofe productiva de tal magnitud. Fueron años de espera para que el berebrecho fijase de nuevo en los bancos marisqueros y volviese de donde nunca debía haber salido, Os Lombos do Ulla. El sector comienza a vislumbrar ahora la recuperación después de siete años y tras las buenas cifras tanto en capturas como en facturación que está dejando el pequeño bivalvo.
En plena campaña de libre marisqueo, se confía que las cifras continúen creciendo y que Os Lombos vuelva a ser uno de los principales suministradores de berberecho de la Ría de Arousa.
Una especie tan apreciada por los mariscadores que la extraen como por los paladares que la saborean. El berebrecho ha vuelto para quedarse y para continuar siendo uno de los principales balones de oxígenos del sector del mar debido a su gran rentabilidad y cero inversión.
