Caldas, dispuesto a reclamar su parte de los terrenos del Pazo de Rubiáns

\“No creo que Fole ande a cambiar los marcos de noche\”. Así se manifestaba el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, tras conocer la modificación catastral por la que el municipio termal perdería 18.000 metros cuadrados de una finca incluida en el Pazo de Rubiáns y por la que iba a discurrir el frustrado campo de golf. Y tenía razón. El regidor de la capital arousana se \“desayunaba\” ayer con la noticia.
Y es que el proceso, que afectaría a los lindes entre ambos municipios, se hizo sin dar cuenta a ninguna de las administraciones implicadas. Por ello carecería de todo valor. \“El catastro no tiene competencia para alterar los límites entre términos municipales y sus datos tampoco tienen validez a efectos de propiedad\”, indican desde el Concello de Vilagarcía.
Y es que la modificación de lindes es un proceso que está arbitrado por el Instituto Geográfico Nacional y la resolución debe ser aprobada por los plenos de ambos ayuntamientos, un proceso que no se dio en este caso.
A este organismo estatal recurrirá precisamente Juan Manuel Rey, que afirma estar dispuesto a dar todos los pasos necesarios para defender que los terrenos continúen siendo parte de Caldas. El alcalde ya tiene a su disposición un informe de los servicios técnicos en el que se confirma que la citada parcela pertenece al municipio termal.
La misma versión encontró tras consultar este tema con el alcalde de Barrios y el concejal delegado de la parroquia de Godos, donde se sitúan los terrenos.
Por ello a los responsables de los ayuntamientos implicados se les \“escapa\” por qué la ficha catastral de esta parcela la sitúa ahora en la capital arousana. Lo cierto es que los cambios responden a un proceso promovido desde el propio Pazo de Rubiáns en el que se solicitan que toda la finca pase a ser parte del término de Vilagarcía por cuestiones económicas. Por ahora se desconocen los motivos que llevaron a la casa señorial a iniciar este proceso, aunque Rey indica que es probable que los titulares de la casa paguen ahora toda la contribución en Vilagarcía.
El alcalde del puño y la rosa continúa con las indagaciones para ver si efectivamente Caldas dejó de ingresar impuestos por este motivo así como para determinar por qué se llevó a cabo este proceso sin informar a las administraciones implicadas.
Juan Manuel Rey advierte en cualquier caso que Caldas no está dispuesta a perder estos terrenos y recurrirá ante el Instituto Geográfico Nacional, \“que ya nos dio la razón en un conflicto con Moraña\”, apunta el alcalde.
La modificación catastral se hizo efectiva en enero de 2012, un año antes de que Juan Manuel Rey y Tomás Fole acudieran a la inauguración del campo de golf del Pazo de Rubiáns y que en teoría discurría por terrenos de los dos ayuntamientos. Ambos regidores dieron su apoyo a un proyecto que se frustró por falta de licencias.