Cáritas advierte de que aumentan los trabajadores que no llegan a fin de mes

El trabajador pobre es ya una realidad en la comarca. Cáritas Interparroquial Arousa advierte de que cada vez son más los padres de familia, con su pareja en paro, que acuden a pedir ayuda porque su sueldo no es suficiente para garantizar las necesidades del hogar. “Nunca antes hubiéramos pensado que una persona con un empleo podría venir a Cáritas”, reconoce Francisco Fernández, director de la entidad.

“Eso demuestra la precariedad laboral que hay. Muchos trabajos son eventuales y con salarios muy bajos, que no dan para sacar adelante a una familia. El trabajo dignifica pero tiene que ser suficiente para vivir”, asegura el consiliario de Cáritas, Manuel Castroagudín, que recordó que la entidad también tiene un papel de denuncia social.

Es un perfil que ya se detectó el año pasado pero que ahora aumenta. Son personas que reclaman a Cáritas una ayuda puntual porque no pueden llegar a fin de mes. Una figura muy diferente del usuario transeúnte, una de las principales preocupaciones de Fernández, que explica que se trata de personas que “no tienen una familia, ni un médico de referencia, ya que no están empadronados en ningún lado”.

Precisamente la ayuda para el pago de medicinas es una de las intervenciones que más aumentó en los últimos años, ya que muchos se quedaron fuera de la seguridad social. En el ámbito de la salud se prestaron 959 asistencias a lo largo del año pasado.

Así se recoge en la memoria que presentaron ayer los directivos de Cáritas, una entidad que comienza a notar con alivio las ventajas de los convenios que están firmando con Fenosa concellos como el de Vilagarcía para evitar el corte de suministro a los hogares sin recursos.

Medio millar de dípticos
Natalie Lamarque recordó que existen tres formas de colaborar con Cáritas: Como socio, con aportaciones económicas regulares que permiten mantener los programas a largo plazo; como colaborar, con donaciones puntuales de ropa, mobiliario o participando en las actividades culturales y deportivas que se organizan para recaudar fondos; o como voluntario, una figura que se busca incrementar mediante el reparto de 500 dípticos.