Los celadores impugnan los servicios mínimos y reducen la huelga a dos días

La huelga de celadores de cuatro días que iba a comenzar el viernes será finalmente de dos y afectará al fin de semana, es decir, sábado y domingo. Una decisión que el colectivo de 18 trabajadores adoptó en asamblea y que viene motivada por la imposición de unos servicios mínimos “del 100” que hacen a los afectados rediseñar su estrategia.
Eso no quiere decir que los celadores de Ande acepten las imposiciones de la dirección del área sanitaria. De hecho, los trabajadores, a través de UGT, denunciarán los servicios mínimos ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, según confirmó Rosa Casal, responsable del área sanitaria del sindicato en Pontevedra.
Lo que se pretende con esta huelga, incide Casal, es “dar visibilidad” al problema que sufren los celadores y que está principalmente motivado por la falta de personal.
Por ello, el sindicato ya está preparando los folletos explicativos que se repartirán el sábado y el domingo a las puertas del Hospital do Salnés y que están destinados a concienciar a los usuarios.
Y es que precisamente mejorar la atención que reciben los pacientes es uno de los objetivos que se busca con esta huelga, según señalan desde UGT, a la vez que denunciar la “precaria situación” en la que estos profesionales ejercen su labor a diario y que, denuncia Casal, está desde hace tiempo en conocimiento de “una gerencia prepotente a la que parece que le importa muy poco”.
Serán los propios celadores que no estén en turno los encargados de explicarle a los usuarios sus reivindicaciones. Un solo celador atiende tres plantas, quirófanos y partos durante el turno de noche, mientras que en Urgencias, señalan desde UGT, “en quendas de tarde, noites e fins de semana teñen que atender quirófono, o que leva consigo que quede un só no servizo ou que teña que baixar a planta”.
La situación de “saturación”, que se agrava en periodos de picos asistenciales, también afecta a servicios como Rayos o Consultas Externas. Los celadores también exigen protocolos claros y un encargado de servicio.