Los célebres “candados del amor” llegan a los pies de la abogada de los imposibles

Los célebres “candados del amor” llegan a  los pies de la abogada  de los imposibles
Diario de Arousa-2014-07-04-008-fd5915a1

Todavía no había en la capital arousana un sitio clave en el que los enamorados pudiesen sellar su amor al puro estilo italiano. Sin embargo era previsible que la fiebre impulsada por la saga literaria firmada por Federico Moccia no tardaría en llegar a Vilagarcía. De hecho, la moda promovida por “Hoy tengo ganas de ti” o “Perdona si te llamo amor” ya se ha dejado ver, muy tímidamente, en las inmediaciones del puente de Vista Alegre que une la calle Castelao con la iglesia de Santa Rita.
De momento los vilagarcianos no han colocado más que una decena de candados en los que pueden leerse nombres como “Adri y Faty” o “Paula y Juan” con su correspondiente fecha. La fiebre Moccia indica que los enamorados deben colocar un candado en un puente y tirar la llave que lo abre al río con la intención de que ese amor dure para siempre. Una historia muy literaria que, desde hace tiempo, ha trascendido más de una frontera.
De hecho los vilagarcianos no son pioneros en esta materia. Hace ya unos años, cuando los libros de Moccia se convirtieron en “best seller” y pasaron a la pantalla grande, los primeros candados de la comarca aparecían en el mirador de la cruz, en la parroquia vilanovesa de András. Mensajes románticos con nombres y fechas concretas mirando a la ría a la que, seguramente, se tiraban las llaves.
En la capital arousana el inicio de esta moda ya ha llamado la atención a muchos de los que, habitualmente, bajan al centro urbano desde la zona de As Pistas.
Todo ello a pesar de que la reja del puente de Vista Alegre está muy desgastada por el paso del tiempo y que, en algunos tramos, está totalmente curvada. Si el “peso del amor” continúa creciendo sin control quien sabe si ocurrirá lo mismo que hace meses acontecía en otros puentes del mundo en el que las administraciones se veían obligados a retirar toneladas de estos objetos ante el riesgo de desprendimiento.
Al menos de momento en Vilagarcía no parece que vaya a ocurrir algo similar a corto plazo.
 Lo cierto es que no deja de ser curioso que los enamorados de la capital arousana hayan elegido la reja más próxima al convento de Vista Alegre para dejar patente y público su amor. Muy cerca se encuentra precisamente el templo de Santa Rita, abogada de los imposibles, y que hizo célebre ese dicho de “lo que se da no se quita”, precisamente en referencia a una historia de amor frustrada.
La fiebre Moccia ha conseguido cambiar los hábitos de aquelos que quieren proclamar su amor a los cuatro vientos. De las pintadas en paredes y bancos de jardines públicos (que todavía perduran) se ha pasado a esta curiosa iniciativa que lleva años  dando mucho que hablar y que, al menos en lo que se refiere a la venta de candados, probablemente haya levantado los números de caja en ferreterías y bazares.
Ahora, que acaba de salir a las grandes pantallas la nueva película basada en los libros de este autor italiano quien sabe si la oleada de los candados volverá a coger su fuerza en Arousa. Y es que, a pesar de la crisis y de las redes sociales, son muchos los que creen que existen pocas cosas más románticas que colocar un candado con nombre y fecha a las orillas de un río para demostrar lo muchísimo que se quieren. n

Los célebres “candados del amor” llegan a los pies de la abogada de los imposibles

Te puede interesar