Cincuenta años, algunas canas y media vida después

Cincuenta años, algunas canas y media vida después
Los participantes en el reencuentro se hicieron una foto en el atrio de la iglesia parroquial

Cincuenta años es mucho tiempo, pero a veces caben en una taza de café. Sobre todo cuando las ganas por recordar superan a la distancia, el tiempo y otras circunstancias en las que a veces se abandona el ser humano.
Por ello, al reencuentro que ayer celebraron los alumnos de la promoción de 1967 del antiguo Instituto Laboral, después Calvo Sotelo, asistieron una veintena de personas. La mayor parte procedían de otras localidades, como Tui, A Coruña o Vigo, aunque también había residentes en Vilagarcía.

Antes de la comida, que se llevó a cabo en el restaurante A Batea, quedaron en el atrio de la iglesia parroquial, donde se hicieron una foto de familia.

No es la primera vez que se encuentran desde que dejaron las aulas, según explica Manuel Porto, uno de los organizadores.

Ya hace trece años consiguieron reunirse 26 exalumnos, pero las malditas circunstancias dejaron en el recuerdo aquel encuentro.

Hasta que el medio siglo llamó de nuevo a sus puertas y ya no hubo excusa para no organizar una nueva quedada.

Lo cierto es que los tiempos del instituto deben tirar, porque no son la única promoción que lleva a cabo reencuentros.

Recientemente celebraron su reunión anual los exalumnos de la promoción de 1957. Y es que dicen que la vida no es lo que se vive, sino lo que se recuerda.

Cincuenta años, algunas canas y media vida después

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