El Combate quemará 690 kilos de pólvora y tendrá un castillo más grande

Vilagarcía pone hoy el broche final a las fiestas patronales de San Roque y lo hace con uno de los espectáculos más esperados del verano. El Combate Naval volverá a convertir la playa de A Concha- Compostela en un auténtico hervidero de gente. Así pues, y según avanzan desde el Concello, se quemarán un total de 690 kilos de pólvora.

El espectáculo se desarrollará en dos bloques principales. El primero el del lanzamiento de fuegos en diferentes secciones y secuencias. Como preparativo para la batalla posterior ya en la primera parte los barcos abrirán fuego y lanzarán cohetes. El segundo bloque será el combate propiamente dicho en el que se rememora el famoso asedio de la flota española comandada por Méndez Núñez al puerto de Callao, en Perú, en el año 1866. En esta simulación pirotécnica de la batalla intervendrán tres barcos desde el mar que dispararán al castillo situado en O Ramal, que este año gana en dimensión al rondar los 40 metros de longitud por 12 de alto. Como término explotará una gran traca final de 800 voladoras.

La empresa a la que el Concello encarga desde hace décadas la organización del Combate Naval, Pirotecnia Penide, incluye novedades todos los años. En esta ocasión, además de ampliar las dimensiones del castillo y de que los barcos dispararán antes del inicio de la batalla, en el cielo nocturno podrán verse nuevas figuras al explotar los fuegos que también lucirán colores muy innovadores en tonos pastel.

Un total de 22 minutos
El espectáculo pirotécnico empezará a las doce de la noche en punto y durará un total de 22 minutos. Durante el mismo se lanzarán unos 7.000 disparos de fuegos de artificio controlados por ordenador. El Combate está subvencionado por la Diputación de Pontevedra.

Desde Ravella recomiendan al público asistente acudir con tiempo y abandonar la zona de forma escalonada para evitar problemas de aglomeraciones y colapso del tráfico. A los conductores también se les recomienda que se acerquen a Vilagarcía de forma gradual y con bastante antelación, y que eviten acceder al centro de la ciudad y que se dirijan a las bolsas de estacionamiento de la periferia.

Cabe recordar que existen aparcamientos disuasorios en las diferentes entradas de Vilagarcía y alredeores.