El compostaje triunfa entre los vecinos de O Piñeiriño y se instalarán nueve contenedores más

La instalación de composteros en el barrio de O Piñeiro está siendo todo un éxito de participación y hasta el punto de que las tres unidades colocadas resultan insuficientes para atender a todos los vecinos interesados. De hecho, la Diputación ya ha concedido tres líneas más, lo que supondrán nueve depósitos a mayores para esta zona.
La propia maestra compostera encargada de este centro de reciclaje, Eva Villar, se mostró sorprendida ante la respuesta de los vecinos. Al principio se consiguieron los 60 participantes mínimos para la concesión de la experiencia, pero de manera bastante ajustada y ahora el número ha crecido hasta el punto que el primer recipiente se llena en la mitad de tiempo de lo previsto, que es de un mes.
Esto tiene su razón de ser en que es necesario cumplir unos plazos para realizar todo el proceso de reciclaje de la materia orgánica, que necesita por lo menos 30 días en cada compostero de los tres que conforman cada línea y hasta sumar un total de tres meses, que es cuando el compost está maduro para utilizarlo como abono.

sin malos olores
Villar cree que al principio este sistema generó dudas “por descoñecemento e temor a cuestións como posibles malos cheiros, pero se perdeu o medo porque ven que non hai cheiros e non require moito esforzo”. También han detectado que algún vecino desconocía la iniciativa pues le han preguntado si era necesario haberse apuntado previamente.
En cuanto al perfil de los usuarios, la maestra explicó que hay de todas las edades y recordó que, hasta no hace mucho, este proceso era muy habitual en casas con jardines y tierras de cultivo para emplear la materia resultante como abono. Además, según Villar, los vecinos “están aportando moi ben porque non hai moitos impropios –residuos no orgánicos– e isto quere dicir que fan unha boa selección na casa”.
Antes de su puesta en funcionamiento ya había personas, sobre todo jóvenes, que hacían una recogida selectiva de la basura generada a diario, diferenciando entre plásticos, papel y orgánicos, pero ahora hay incluso más. También destacó que la gente lleva su compromiso hasta el final y tapan los contenedores, favoreciendo así los procesos que resultarán en la descomposición de la basura.
El proyecto se inició en Vilagarcía el 26 de octubre y ante el éxito conseguido la Diputación de Pontevedra instalará una línea más en el parque de O Piñeiriño y otras dos a unos 400 metros de allí, para facilitar el acceso a vecinos de la zona que actualmente se esfuerzan por un reciclaje más respetuoso por el medio y se desplazan cada día.
En total, la zona contará con nueve composteros más que se sumarán al centro existente y del que se espera obtener compost en unas semanas. El proyecto estará tutelado durante unos meses más y el objetivo es que, cuando haya experiencia suficiente sobre cómo tratarlo (hay que airearlo, aplicar estructurante para controlar la humedad, etc.) se haga cargo personal del Ayuntamiento o vecinos voluntarios. n