El Concello colocará el emblemático Obelisco en la rotonda de O Cavadelo

El Concello colocará el emblemático Obelisco en la rotonda de O Cavadelo
Diario de Arousa-2018-06-10-003-e5d0b261

 El emblemático Obelisco volverá a formar parte del paisaje vilagarciano. Recluido desde hace tres años en la Escola de Canteiros de Pontevedra, el ejecutivo socialista ha decidido recuperarlo para instalarlo en una ubicación que, hasta ahora, no se había barajado públicamente: La rotonda de O Cavadelo. En la actualidad, la ubicación cuenta con una fuente en homenaje a la Perla de Arousa, sobrenombre con el que se conocía antaño a la ciudad, y que será reubicada en otro lugar. 
El Concello señala que, de esta manera, el emblemático símbolo del patrimonio local presidirá el eje en el que se cruzan las calles Conde Vallellano y la Avenida da Mariña, y será “perfectamente visible dende puntos como a Praza de Galicia ou a Alameda”.  
Los trabajos de acondicionamiento de la rotonda comenzarán la próxima semana, con el desmontaje de la fuente y la construcción de la base sobre la que se fijará el Obelisco, que habrá que ir montando en piezas, tal y como se encuentra tras los trabajos de limpieza llevada a cabo en la entidad provincial. Además, las obras incluirán la instalación de focos para iluminar el Obelisco por la noche.
“Para a elección do lugar no que emprazar o Obelisco tivéronse en conta aspectos como buscar un lugar céntrico, o encaixe coa configuración e estética actual do lugar, as proporcións e dimensionamento en canto ao entorno, e tamén a amplitude do espazo para permitir unha mellor percepción do elemento que se quere destacar. O obxectivo era que o Obelisco non quedase afogado nun espazo de dimensións reducidas ou por edificacións de moita maior envergadura, para que puidese destacar sobre o entorno e ser visible desde distintos puntos”, señalan desde el gobierno socialista, que destaca que cuenta con el apoyo del colectivo “A Vilagarcía Antiga”.

Historia
El Obelisco fue construido a iniciativa del gobierno republicano de Elpidio Villaverde. Las obras fueron adjudicadas en mayo de 1932, por 4.500 pesetas, al cantero Ramón Fontenla. Se colocó en la Praza da República, actual de Galicia, que en 1938 pasó a llevar el nombre de Calvo Sotelo, aunque en el imaginario popular se bautizó como “do Obelisco”. En 1968, Victoriano Piñeiro decidió su traslado a la plaza de Santa Lucía (actual Constitución) para sustituirlo por la fuente luminosa. En 2015 se desmontó la estructura para su limpieza. La intención del ejecutivo de Tomás Fole era trasladarlo a su ubicación original, pero el cambio de gobierno tumbó los planes. Los socialistas anunciaron en diciembre de 2015 que se ubicaría en Rey Daviña, e incluso mostraron una infografía sobre cómo quedaría. Aquella idea quedó congelada hasta ahora, cuando se fija el destino del Obelisco en O Cavadelo.

Raúl Villa Fontenla: “Recorrimos 15.000 kilómetros para ver el Obelisco que diseñó mi abuelo”

Raúl Villa Fontenla no pierde la esperanza de ver su amado Obelisco en el lugar en el que lo dejó su abuelo, cuando tuvo que hacer las maletas apresuradamente para emprender un viaje rumbo a Argentina. Escapaba del horror bélico creado tras el levantamiento fascista, pero Ramón Fontenla Búa no se dejó atrás una de sus pertenencias más preciadas: La maqueta del Obelisco.
La querencia por este símbolo traspasó exilio, océanos y generaciones. Raúl Villa ya vino hace dos años a una tierra que reconoce su “hogar”. No se encontró ni rastro de la estructura diseñada por su abuelo y acudió al Concello a pedir explicaciones. “No pudimos verlo porque lo habían retirado. En el ayuntamiento no nos dieron ninguna información.Volvimos al año siguiente y nos dijeron que estaban limpiándolo, pero no nos lo creímos mucho”.
Ahora espera que el próximo verano, cuando tiene pensado viajar con “toda la familia”, incluidas algunas de las hijas de Ramón Fontenla, puedan encontrar el Obelisco en su lugar original. No le desanima el hecho de que el Concello haya anunciado ya que su ubicación será el Cavadelo, lugar que no es de su agrado. “Recorrimos 15.000 kilómetros para ver el Obelisco donde lo dejó mi abuelo”, asegura Villa Fontenla.
Los Fontenla son una familia afincada en Vilagarcía desde 1250. El exilio no les privó ni un ápice de su amor por la cultura gallega, que defendieron más allá de las fronteras.
Ramón Fontenla, de Vilagarcía, estaba casado con María Abuín, carrilexa. Juntos formaron una extensa familia, con varias generaciones dedicados al mundo de la cultura. Como Norma Fontenla, primera bailarina del cuerpo de baile estable del Teatro Colón; Jorge Fontenla, compositor, pianista y director de orquesta; Xabier Barreiro Fontenla, escultor que ha ganado varios premios en España y Angélica Fontenla, escritora y una de las más firmes defensoras de la cultura gallega en Argentina. Precisamente esta última guarda entre sus reliquias una foto que se hizo junto a su hermana Ester Fontenla, una gran soprano, delante de la casa de Rosalía de Castro en Carril. “Aquí nos sentimos en nuestro propio hogar”, reconoce Raúl Villa, orgulloso del legado que dejó su abuelo también en el parque de Ravella. Los Fontenla, esos canteros que han construido, con gran cariño, toda una historia.

El Concello colocará el emblemático Obelisco en la rotonda de O Cavadelo

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