El Concello destinó en dos años más de 200.000 euros a mantener y mejorar los parques

El Concello ha invertido en los dos últimos años más de 200.000 euros en el mantenimiento y mejora de 29 parques infantiles, después de “anos de esquecemento”, manifestaron desde Ravella. De hecho, el Ejecutivo de Alberto Varela decidió que la puesta a punto de estas áreas sería “unha das súas prioridades” de su gobierno.
Para llevarlo a cabo ideó un plan que financió con fondos propios y con ayudas de la Diputación de Pontevedra. Se ejecutó combinando la labor de una empresa especializada y actuaciones de los operarios de los servicios municipales, especialmente de los de Medioambiente, Obras, Xardíns y Electricidade.
Las actuaciones, cuya segunda fase acaba de terminar, consistieron en la puesta a punto de los elementos ya existentes, reparando las piezas rotas o deformadas y repintándolas. Igualmente se instalaron nuevos juegos adaptados e integradores y se mejoró tanto la iluminación como las zonas ajardinadas, con la plantación de nuevos árboles y arbustos. Otra de las acciones fue la instalación de carteles informativos sobre las características de las propias áreas y las recomendaciones de uso y las de seguridad.
Desde Ravella relataron que en 2016 actuó en 12 parques: A Laxe, Os Duráns, Trabanca Badiña-A Fonte-, Compostela e Trabanca Sardiñeira, en Vilagarcía; As Pedras, Urbanización A Gaivota, Dona Concha y Faxilde, en Vilaxoán; Castroagudín-Centro Cultural y Castroagudín- Escola Unitaria, en Cea; y Pedroso, en Bamio. Durante 2017, un total de 17 áreas integraron este programa de mantenimiento y mejora: San Roque, Celso Emilio Ferreiro, Santa Ana, Matosinhos, Invisa O Pasto, A Torre, O Preguntorio, Renza, O Rial, Fontecarmoa, Carballeira dos Borrizos, O Sixto, O Souto-Rubiáns, A Igrexa, Pumariño, O Salgueiral y San Xoán-Bamio. Además se está trabajando de nuevo sobre los parques de Carril-Alameda, Carril-Paseo y Dona Concha, y está pendiente la reforma del área de Trabanca Badiña, con una inversión ya aprobada de unos 30.000 euros.
El gobierno quiere seguir apostando por esta vía de atención constante porque a corto y medio plazo “sae máis rendible un bo mantemento que a renovación total dun parque despois de deixar que se deteriore”. l