Los concellos de O Salnés registran su peor índice de natalidad de los últimos diez años

Los concellos de O Salnés registran su peor índice de natalidad de los últimos diez años
Imagen de una charla de apoyo a la lactancia materna en el Auditorio de Vilagarcía

La sangría en materia poblacional sigue siendo una constante en la comarca de O Salnés, tanto en los municipios más costeros como aquellos ubicados más en el interior y en zonas rurales. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística los municipios de la comarca saliniense registran sus peores resultados de la década con un global de solo 744 nacimientos en el año 2015 y a la espera de que se computen los de 2016 una vez que este finalice. Es un dato negativo respecto no solo a 2015, donde eran 300 más las personas que nacían en la comarca, sino incluso respecto al año 2014 donde los registros apuntan a que nacieron cien bebés más (un total de 846).
Las estadísticas son claras y muestran que el punto de inflexión llegó en el año 2011, en plena crisis económica. Desde 2005 e incluso antes los ayuntamientos de la comarca sumaban alrededor de mil nuevos nacimientos al año. En 2011 la cifra se desplomó a 953 y desde aquel entonces la caída ha sido imparable.

tímida recuperación
No obstante, y pese a los datos pesimistas a nivel global, en los últimos tres años algunos ayuntamientos de la comarca han experimentado una ligera recuperación en el índice de natalidad. En 2015 es el caso de Vilagarcía (324 bebés), Vilanova (74), Meis (35), Meaño (37) y Sanxenxo (126). Todos ellos ganaron ligeramente en nacimientos en un año, aunque lejos de las cifras de principios de década. Porcentualmente es el concello vilanovés el que tiene un crecimiento mayor en la última anualidad, mientras que A Illa (20 nacimientos en 2015) no acaba de despegar en el registro de nuevos nacimientos.
Lo cierto es que estos índices poblacionales influyen directamente en los propios concellos que, en el caso de la comarca, han ido perdiendo en número de habitantes año tras año. Nacen menos niños y también fallecen menos personas, de ahí que al igual que ocurre con el resto de Galicia, la pirámide poblacional sea cada vez más inversa.
Pese a la recuperación del último año ayuntamientos como Vilanova han pasado de registrar alrededor de un centenar de nacimientos en 2005 a caerse a unos sesenta al año en 2014.
Los ayuntamientos con mayor población, como pueden ser Vilagarcía o Sanxenxo, aguantan más el tipo. De hecho la capital arousana es la que menos variación tiene en su índice de natalidad en los últimos diez años. Cambados (116 bebés) tampoco ha bajado nunca del centenar de nacimientos al año, mientras que en O Grove (solo 70) los datos continúan siendo negativos y sin ningún repunte positivo en la última década.

Los concellos de O Salnés registran su peor índice de natalidad de los últimos diez años

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