El Consello Regulador analiza los posibles efectos de una anémona en los desprendimientos del mejillón de la cuerda

El equipo de investigación del Consello Regulador do Mexillón analiza desde el año pasado los efectos de una anémona (Actinothoe sphyrodeta) sobre la sujeción del mejillón en la cuerda a raíz de las quejas de varios productores con bateas en el exterior de la Ría de Arousa, concremente en O Grove.
Zonas que hasta el momento nunca habían tenido problemas de desplome y que el único cambio que había experimentado era la presencia de esta especie autóctona en su concha en cantidades cada vez más importantes.
Tras esta primera alerta, el equipo de biólogos del Consello Regulador do Mexillón de Galicia comenzó a seguirle la pista más de cerca a esta anémona hasta comprobar que los mejillones a los que se adhería este animal marino reducían la producción de filamentos del viso en una cantidad importante, hasta un 90%. Y es que al parecer, el molusco muy sensible a los cambios exteriores podría notar en su superficie algo que no le agrada incluso picor y esto haría que retrajese su sujección. La investigación en la que ya colaboran otros centros gallegos no está concluida, pero, por el momento, se descarta que compita con el mejillón por el alimento.
Un problema, sin duda, que se suma al sector productor de mejillón y del que hasta el momento se desconoce sus dimensiones. Y es que de demostrarse estos efectos sobre el mitilo y de seguir proliferando esta anémona en el litoral gallego, la situación sería más que complicada para el sector productor de molusco.
Mientras tanto, los bateeiros que trabajan en el interior de la Ría de Arousa cifran ya los desplomes de mejillón en más de un   50%.“Estamos realmente moi preocupados por esta situación porque o mexillón que se vai ao fondo xa non se pode recuperar”, advierte.

optimismo
En cuanto a la marea roja, las previsiones son optimistas. Y es que ya hay varias zonas con dos negativos por lo que se espera que en las próximas horas estén abiertas a la extracción en la Ría de Arousa. Por el momento, es la Ría de Vigo la que surte al mercado, pero con ciertos problemas. Un cocedero arousano advertía que “estamos traballando a ralentí”. La escasez de producto ha elevado el precio del mejillón para fresco hasta niveles que desde hace años no se registraban (0,80 y 0,90 céntimos) mientras que el de industria mantiene las cotizaciones. “Os nosos proveedores véndenos pero daquela maneira porque traballamos todo o ano, pero realmente agora compénsalle o fresco”, apuntan. Los cocederos descartan hablar de pérdidas de campaña, pero sí hablan de retraso. “Se agora empezamos a traballar con normalidade este desfase podemos compensalo rapidamente e os informes do Intecmar invitan ao optimismo”, dicen.
Mientras tanto, el Intecmar intensifica los controles en los distintos puntos de muestreo para garantizar que el mejillón que llega al mercado está en perfectas condiciones. Cabe recordar que la red de muestreo para el control de las biotoxinas en viveros de cultivo, está compuesta por 52 puntos primarios estratégicamente escogidos entre los considerados de más rápida afectación, situados en otras tantas bateas de mejillón, con una frecuencia de muestreo variable, según las circunstancias concurrentes en lo que se refiere a los episodios tóxicos. En esta red, las muestras se toman por alturas para posteriormente poder hacer análisis de muestras integradas o separadas.
La red se completa con 16 puntos fijos para el muestreo de mejillón de roca, con una frecuencia mínima semanal; 20 áreas de controles de moluscos infaunales y 16 áreas de muestreo de moluscos epifaunales, de frecuencia mínima también semanal, coincidiendo con los períodos de explotación.
El conjunto de todos estos puntos de muestreo, siguiendo un determinado “Plan de Acción”, se traducen en un intensivo sistema de control, que supone más de 17.000 análisis al año y que evitan la presencia en el mercado de productos portadores de toxinas. n