“David es un cabeza de turco. Casi no llegamos a fin de mes, ¡cómo para a financiar un alijo!”

“David es un cabeza de turco. Casi no llegamos a fin de mes, ¡cómo para a financiar un alijo!”
Agentes de la Policía escoltan al vilanovés David González de vuelta a los calabozos de Vilagarcía d. a.

Los arrestados en Vilagarcía no están desconectados entre sí. Algunos se conocen, pero sus familiares más directos apuntaron que la única relación existen es el hecho de moverse en el sector de la hostelería –tanto desde la perspectiva de clientes como de propietarios– y en una ciudad pequeña como es Vilagarcía. Pocos quisieron hablar ayer a las puertas de los juzgados a donde acudieron para arropar a sus parientes. Solo la mujer de David González accedió a realizar declaraciones para señalar que el vilanovés “es un cabeza de turco” y que su pertenencia a cualquier tipo de grupo traficante de hachís es “imposible, imposible e imposible”, no dejaba de repetir la hermana del empresario, también presente.
“Ya nos cuesta sacar un negocio adelante, y con bastante trabajo, como para financiar un alijo. ¡Cómo vamos a financiar una operación de estas si ya tenemos que ahorrar poco a poco para poder pagar los libros de texto de nuestros hijos!”, exclamó la esposa de González Chorén. Y es que se mostró especialmente molesta por unas afirmaciones aparecidas en los medios donde se señalaba que en su casa se encontró una cantidad significativa de dinero. De hecho, no tuvo reparo en indicar la cifra, “unos 700 euros”, que reservaban para ese fin, libros, y el alquiler de su domicilio, según la mujer.

montajes millonarios
El Greco investiga al vilanovés y al resto de los encausados como presuntos miembros de una organización dedicada a la preparación y financiación de operativos para la introducción de hachís marroquí en España a través de un velero, interceptado la semana pasada en aguas de Cartagena. Unos montajes que requieren inversiones millonarias previas y que algunos investigadores cifran por encima de los dos millones de euros.
Su mujer permaneció toda la mañana en los juzgados junto a su cuñada y una prima del investigado que expresaron sentirse “indefensas” ante la situación y se quejaron del decomiso del único coche de que disponen y que es de otro familiar.
Para aquel entonces, el vilanovés ya había prestado declaración en el juzgado número 1 de Vilagarcía, que posteriormente dictó prisión provisional y sin fianza para él. Sin embargo, sus parientes defendieron en todo momento que es un “cabeza de turco” y que “toda la familia está muy sorprendida” por lo sucedido. De hecho, añadieron que están “compungidos” y los vecinos “sorprendidos” porque son una “familia humilde y trabajadora de Vilanova”.

alivio
El resto de arrestados en la ciudad también notaron la presencia de sus familiares, que no abandonaron los juzgados hasta primeras horas de la tarde. También los del joven R.D.D., de 26 años de edad y que también regenta un negocio de hostelería, y que fue el único de los cuatro que quedó en libertad y sin el pago de fianza, pudiendo volver a su casa. El alivio de su familia era palpable y por una vez, hubo más sonrisas que lágrimas.
El paso a disposición judicial de los arrestados en la capital arousana se desarrolló entre las 10:30 y las 14:30 horas, aproximadamente; tiempo en el que parientes y abogados compartían información sobre la situación procesal de sus seres queridos.
Estos fueron arrestados a partir del martes, cuando estalló la operación policial en el barrio de O Piñeiriño, con un vistoso dispositivo que reunió a más de una decena de agentes de la Policía y de la Guardia Civil de Lugo, y que posteriormente se desplazó hasta Rianxo y Catoira.
En el caso de David González Chorén, su esposa se enteró de la detención por él mismo, porque “le permitieron hacer una llamada” contaba ayer mientras intentaba acceder a dependencias judiciales, aunque no se suele permitir por motivos de seguridad.

“David es un cabeza de turco. Casi no llegamos a fin de mes, ¡cómo para a financiar un alijo!”

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