El díscolo de EU decidirá el Presupuesto

Menos de una semana para uno de los plenos más importantes del año en Vilagarcía y apenas quedan incógnitas que despejar en la ecuación. El gobierno socialista presentaba hace unos días su segundo Presupuesto al frente de Ravella apelando al voto de las fuerzas de la izquierda al entender que “responde ao espíritu de moitas formacións e recolle propostas dos grupos que as achegaron a tempo”.

El análisis del escenario deja pocas dudas, o más bien solo una. Tanto el Partido Popular, como Esquerda Unida y Somos Maioría se han posicionado al lado del “no”. El PP argumenta que el equipo de Varela “no está capacitado para gestionar los millones que tiene en sus manos”. Para los conservadores “es un escándalo que no se bajen impuestos, que se siga castigando al rural y que no se atiendan las demandas de los vecinos”. Dice Tomás Fole que “este gobierno de remiendos de grupos políticos movidos únicamente por interés, maneja dinero por encima de sus posibilidades”. Los siete ediles del PP levantarán su brazo para el “no”.

Lo mismo hará previsiblemente Somos Maioría cuya tensión con el gobierno local ha ido creciendo en las últimas sesiones. Los de González Somoza presentaron propuestas, pero “demasiado tarde”, según Varela. Esquerda Unida las presentó antes, pero asegura su portavoz que ninguna de ellas ha sido atendida. A EU le frena especialmente la falta de acuerdo con la plantilla. De hecho reclaman mejoras en complementos y seguridad. “Non podemos nin apoiar nin consentir o que non quereriamos para nós mesmos”, apunta.

La baraja se queda así con pocos palos. El PSOE ha incluido en el documento varias propuestas de las planteadas por el Bloque Nacionalista que hoy mismo dirá si da o no su apoyo al documento. De ser así al ejecutivo de Varela solo le falta uno. La clave, como ocurrió tanto con la ordenanza de terrazas como con el impuesto del IBI, está en Miguel Alves, todavía militante de EU pero apartado absolutamente del resto del grupo. El alcalde mantuvo encuentros con el díscolo en Ravella e incluso se le facilitó documentación sobre el documento económico. Su abstención le serviría al gobierno para sacar adelante su segundo Presupuesto con el voto de calidad del alcalde. A día de hoy, él es la clave.