11º-22º
martes | 16 abril | 2024
La Guardia Civil detuvo en las últimas horas a dos vilagarcianos acusados de traficar con hachís y cocaína en diferentes puntos de la geografía gallega y española. Fueron arrestados tras interceptar a uno de ellos con un kilo de coca en una “caleta” del vehículo que conducía. El presunto cabecilla estaba en su domicilio, en Trabanca Badiña, a donde huyó tras detectar el control policial, eludiendo las órdenes de los agentes.
La operación, bautizada como “Tridentes”, procede de meses de investigación del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de A Coruña que tenía conocimiento desde septiembre de la existencia de un grupo dedicado al tráfico con base en la capital arousana. Su “modus operandi” consistía en quedar con los compradores en lugares públicos para tratar de pasar desapercibidos.
Durante este tiempo, los agentes siguieron sus pasos, realizando un laborioso trabajo –la banda empleaba numerosas medidas de seguridad y técnicas de contravigilancia– y en lunes dio sus frutos en el peaje de la Autopista de Caldas donde consiguieron frustrar una de las ventas. Allí interceptaron al encargado de los transportes; un vilagarciano de 42 años que iba a bordo de un Chevrolet Lacceti. Eran sobre las 14 horas e inicialmente no se pudo detectar el escondite de los estupefacientes, pero un perro del Servicio Cinológico de Pontevedra dio con su paradero y en la óptica izquierda del vehículo se encontró una “caleta” con un kilo de cocaína envuelta en una bolsa negra.
Mientras esto sucedía, el otro detenido, de 43 años y considerado como el cabecilla y el que cerraba las ventas, salió de su domicilio y al detectar la presencia policial se dio a la fuga en un turismo, haciendo caso omiso de las órdenes de los guardias que trataron de proceder a su detención. Sin embargo, posteriormente acudieron a su casa, en Trabanca Badiña, donde practicaron un registro autorizado por el Juzgado número 2 de Caldas. Allí encontraron 21 gramos de coca y herramientas para el envasado que tras ser analizado dio positivo en esta sustancia.
Ambos vilagarcianos están acusados de un delito contra la salud pública y pasarán hoy a disposición judicial en Caldas. Los agentes consideran que traficaban con cocaína y hachís en diferentes puntos de Galicia y del territorio nacional.
