El juez ordena prisión para los cinco tripulantes del “Riptide”, que llegó a Vigo

El arresto de los tres encargados del velero “Pisapo”, que iba a recoger los 3.400 kilos del “Riptide” eleva a 24 el total de detenidos en el marco de la operación “Albatros”. De estos, 17 se encuentran en prisión y cinco llegaron ayer a Vigo en el barco interceptado hace dos semanas por agentes de Grupo Especial contra el Crimen Organizado (Greco), que estuvieron también en la rada olívica para recibir un merecido reconocimiento.
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, participaron ayer en la recepción del “Riptide”.
El capitán del barco, de nacionalidad surcoreana, y los cuatro tripulantes indonesios, pasaron ayer a prestar declaración ante el Juzgado número 4 de Vigo, que ordenó la prisión comunicada y sin fianza para los cinco, a los que se les imputa un delito contra la salud pública.  En la operación participaron, además de los GEO, el Servicio de Vigilancia Aduanera, que aportó la embarcación Petrel. El secretario de Seguridad del Estado calificó como “decisiva” la colaboración de las unidades de narcóticos americana, el DEA, y británica, el SOCA.

descarga frustrada
La operación “Albatros” se llevó a cabo por tierra y por mar. El comisario general de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía, Eloy Quirós, dio a conocer ayer que la banda de narcotraficantes presuntamente encabezada por el vecino de Vilagarcía, Marcos Vigo, y de la que también formaban parte los históricos Ramiro Vázquez Roma, Antonio Carballa Magdalena y José Luis Viñas Morgade “Manzanita”, así como varios enlaces latinoamericanos, había fijado una fecha límite para el desembarco. El hecho de que se averiase el velero que iba a recoger la mercancía obligó al buque nodriza, el “Riptide”, a volver a Venezuela. Fue entonces cuando se precipitó la operación en mar con el asalto del pesquero a unas 1.700 millas de las Islas Canarias.
Francisco Martínez, por su parte, detalló que la organización, a la que se seguía la pista desde hace meses, estaba estructurada en tres grupos: Los proveedores de cocaína en Venezuela, con un enlace destacado en Galicia, los que coordinaban la entrega y recogida de la droga en alta mar para su traslado a España, y los encargados de los asuntos relacionados con la logística.
Además de las 24 detenciones se produjeron registros domiciliarios en los que se incautaron de dos armas de fuego reales, otra de balines y una simulada; ordenadores, teléfonos móviles, anotaciones relacionadas con embarcaciones, unos cinco mil euros en efectivo y varios vehículos. La operación en tierra se precipitó por el riesgo de huída de uno de los enlaces venezolanos, que tenía previsto un vuelo con destino a su país. n