El Mercantil rechaza el cambio de titular de la propiedad de las naves de Alfageme

El Juzgado del Mercantil ha rechazado un nuevo recurso interpuesto por el Igape en el que pedía un cambio de titular en la propiedad de las dos naves.
El organismo autonómico, dependiente de la Consellería de Economía e Industria, pide que se “subsane y se rectifique el decreto del 15 de marzo” en referencia a la adjudicataria de los bienes subastados de Alfageme y que figure como titular la Xunta de Galicia. Una petición que se ha vuelto a encontrar con la oposición del Juzgado Mercantil al considerar “que el decreto de adjudicación debe ser fiel imagen del acta de la subasta salvo que se haya decidido el remate a un tercero”.
El recurso fue interpuesto por el Igape el pasado 21 de marzo, pero no fue hasta el 31 de mayo cuando el Juzgado del Mercantil dio respuesta.
Mientras tanto sigue pendiente, por el momento, la resolución  de los dos escritos en el mismo juzgado en los que se pide a la Administración Concursal una aclaración sobre el proceso de adjudicación del mobiliario a la empresa murciana Tomás Guillén. El Igape fue el primero en pedir estas explicaciones. En su escrito con fecha de registro del 20 de marzo puntualiza que solicitó reiteradamente a los administradores datos sobre las condiciones de la venta hasta en tres ocasiones (el 8 y 15 de febrero y el 1 de marzo) sin obtener una respuesta al respecto. En el último escrito el Igape incluso pide la “paralización de cualquier venta o retirada de la maquinaria”. En el documento también apunta que no ha sido informado de dicha venta a pesar de ser el propietario ya de las naves de Ribadumia y Vilaxoán donde se encuentra la maquinaria y que se enteraron por los medios de comunicación de dicha operación de venta.Una petición que la familia Lago, como Bernardo Alfageme,  apoya con otro escrito en el Juzgado del Mercantil. Los propietarios todavía de la firma conservera hasta que concluya el proceso van más allá en su documento y apuntan que en el plan de liquidación solo se prevé la venta directa de los bienes en los seis primeros meses y en caso de que no se consiga se realizaría a través de la modalidad de subasta. De cumplirse esta premisa, la Administración Concursal debería repetir la operación a través de una subasta pública y recuperar la maquinaria ya vendida a Tomás Guillén S.L. Y es que la familia Lago apunta que se desconocen las ofertas y los plazos de la venta del mobiliario.No es la primera vez que el Igape trata de reintegrar la maquinaria a la unidad productiva consciente de que de no ser así la recuperación del proyecto en la comarca resultará complicado.