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jueves | 18 abril | 2024
Tan solo un día después de que la dirección del área sanitaria integrada Pontevedra- O Salnés achacase las incidencias en los centros de salud arousanos al aumento de la población durante el verano, surgieron nuevos problemas.
En el caso del PAC sanxenxino de Baltar, fue por la tarde cuando se produjeron las principales carencias, al haber solo uno de los tres médicos que figuran en el turno. Lo que cogió totalmente por sorpresa a los trabajadores fue la solución adoptada por la EOXI. Y es que desde la dirección sanitaria se optó por incrementar el número de enfermeras, estando incluso por encima del catálogo. Así, se enviaron dos a mayores para suplir la falta de facultativos.
Algo que rechazan totalmente desde el personal, que inciden en que ambos puestos no son intercambiables. Pero Baltar no fue el único centro que registró problemas. En las instalaciones de San Roque la plantilla no estuvo completa en ningún momento de la jornada, aunque las mayores carencias se dieron por la mañana, cuando las urgencias contaron tan solo con un médico de los tres necesarios. Por la tarde, se logró incrementar en uno más, pero seguía faltando el tercero para completar lo dispuesto en el catálogo.
O Grove, otro de los PACs que está registrando un mayor número de incidencias durante la temporada de verano, se quedó ayer sin los refuerzos, que se acaban con la llegada de septiembre.
Dos visiones distintas
El Sergas señala que estas carencias en los centros de salud arousanos se deben, por un lado, a la ausencia de un 25 a un 30 por ciento de la plantilla durante la temporada estival por vacaciones, a las “ausencias imprevistas de profesionais” en activo” y a las limitación del número de efectivos en las listas de vinculación temporal para efectuar sustituciones.
Las malas condiciones de los contratos y la falta de procesos de selección en los últimos años son, según los trabajadores, los verdaderos motivos que se esconden tras la situación actual de la Atención Primaria. La EOXI defiende que se están tomando medidas, como las guardias localizadas, la convocatoria pública de empleo o el nobramiento de estatuario eventual de continuidad. Pero el malestar es cada vez mayor y no solo entre los profesionales.
