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miércoles | 24 abril | 2024
La comisión instructora nombrada comunicó ya a Miguel Alves su expulsión de Esquerda Unida. Cuentan ahora con diez días para presentar alegaciones. El mismo proceso se sigue en el caso de Ramón Bueno, aunque no ha trascendido si ya se le notificó.
El secretario de Organización de EU, Rubén Pérez, explicó ayer que la formación trató de evitar este final “por todos os medios” pero ambos expedientados mantuvieron su actitud desafiante, actuando al margen de los órganos establecidos.
Ambos cuentan ahora con diez días para presentar alegaciones, aunque ya antes de eso se les notificó la apertura del expediente y los motivos por los que se instruía y se les dio otros diez días para frenarlo.
Una de los comportamientos que se achacan a Alves es que vote en contra de sus compañeros de formación, entre ellos el portavoz y número 1 de EU en Vilagarcía, Jesús López, permitiendo al ejecutivo socialista sacar adelante una serie de iniciativas.
El propio alcalde, Alberto Varela, reconoció el sábado que se reunió con Alves y que los presupuestos incluyen varias de sus propuestas. Pérez apunta que estas negociaciones incumplen el acuerdo sobre un código de conducta en relación con el transfuguismo en las corporaciones locales, firmado en su día por varios partidos, entre ellos PSOE e IU, y anuncia que su formación pedirá al Congreso que convoque la comisión de seguimiento.
El acuerdo señala en este sentido que “se entiende por tránsfugas a los representantes locales que, traicionando a sus compañeros de lista y/o de grupo, manteniendo estos últimos su lealtad con la formación política que los presentó en las correspondientes elecciones locales, o apartándose individualmente o en grupo del criterio fijado por los órganos competentes de las formaciones políticas que los han presentado, o habiendo sido expulsados de éstas, pactan con otras fuerzas para cambiar o mantener la mayoría gobernante en una entidad local”. La dirección de EU ya mostró en varias ocasiones su apoyo y respaldo tanto a López como a María Mosquera.
Pero el pacto va más allá y señala que “las medidas previstas en este acuerdo con respecto a los tránsfugas, serán igualmente de aplicación a aquellos miembros de las entidades locales que se beneficien de su conducta”. Recoge asimismo el documento que los partidos firmantes se “comprometen a impedir la utilización de tránsfugas para constituir, mantener activamente o cambiar las mayorías de gobierno de las instituciones públicas” y “a no apoyar ninguna iniciativa que provenga de los mismos”.
El propio alcalde aseguró que varias de las propuestas promovidas por Alves fueron incluidas en los Presupuestos que se debatirán en el Pleno del jueves.
Pérez entiende que de prosperar las cuentas gracias al voto de Alves, que todavía no desveló sus intenciones, se estaría incumpliendo el pacto firmado a nivel estatal. EU ya anunció que votará en contra, en apoyo a la plantilla de Ravella, cuyas reivindicaciones no se recogen. Si no pudiese aprobar los Presupuestos, el ejecutivo en minoría se vería abocado a una moción de confianza. Alberto Varela ya manifestó que confía en Miguel Alves para que eso no ocurra.
