EU formaliza en Ravella la expulsión de Alves para que pase a ser no adscrito

EU formaliza en Ravella la expulsión 
de Alves para que pase a ser no adscrito
Miguel Alves durante una sesión plenaria en Vilagarcía | gonzalo salgado

La organización de Esquerda Unida a nivel Galicia ya presentó formalmente en el Concello el escrito en el que figura la suspensión de militancia y expulsión de Miguel Alves. Un paso mediante el cual la formación izquierdista pide al Concello que, de manera oficial, el edil pierda su condición de pertenencia al grupo municipal de EU y que pase a ser considerado como concejal no adscrito a todos los efectos que marca la legislación vigente.


En el momento en el que los máximos órganos de partido anunciaron la expulsión de Alves de la formación el secretario de organización, Rubén Pérez, ya manifestó que el siguiente paso sería comunicar esta cuestión a la administración local.
La salida de Miguel Alves del grupo municipal de EU deberá formalizarse, en todo caso, a través de una sesión plenaria para dar cuenta de los cambios que se producen en el hemiciclo.


A la espera
Con todos los informes ya presentados en el Concello es el gobierno local el que debe incluir ahora los cambios en el orden del día del Pleno. A mayores el concejal también dejará de tener representación en órganos concretos, al menos como edil de Esquerda Unida, por lo que también hay que oficializar todos esos movimientos en una sesión plenaria, tal y como marca la legislación.


Diferencias absolutas
Lo cierto es que hace ya meses que la ruptura entre Miguel Alves y los otros dos concejales electos por Esquerda Unida en las elecciones municipales de 2015 se escenificó en Ravella. La primera vez fue cuando votó diferente a sus dos excompañeros en la aprobación de la Ordenanza de Terrazas. Ahí estalló toda la polémica y el cisma interno que venía gestando EU desde meses atrás. Desde aquel entonces Miguel Alves rompía de forma constante la disciplina de voto e incluso se levantaba de su silla cada vez que el portavoz del grupo municipal, Jesús López, defendía alguna moción ante el hemiciclo.


El divorcio tuvo su máximo exponente en la negociación de los Presupuestos de 2017. Con el PSOE en minoría el voto del ya exizquierdista fue vital para la aprobación del documento planteado por el equipo de Alberto Varela.


A la organización no le hicieron falta más pruebas y, después de posicionarse ya meses atrás del lado de Jesús López y María Mosquera, anunciaba la expulsión fulminante de Alves de la organización.


Un antes y después
Lo que está claro se que tanto la expulsión de EU como ahora la reconversión de Alves para ser edil no adscrito dará un giro a la situación política en Ravella. De esta forma, y tal y como ya se hizo con el documento de los Presupuestos, el gobierno local tiene vía libre para negociar con el edil otras cuestiones que quiera sacar adelante.


Con la marcha de Alves del grupo municipal solo quedan en Ravella dos ediles de esta formación: Jesús López y María Mosquera. El primero seguirá siendo el portavoz hasta final de mandato.


Este era el último trámite que, a juicio de los que apoyan a López dentro de este conflicto, se necesitaba para que el partido vuelva a funcionar debidamente a nivel local. Desde hace muchos meses, incluso antes de la escenificación de la ruptura en el Pleno, la formación estaba dividida en dos y la comunicación era nula entre ambos bandos.


La resolución del conflicto llega un año después de que estallara públicamente.

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