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viernes | 19 abril | 2024
La edificabilidad para la finca de Lantero, donde los propietarios tienen previsto poner en marcha una urbanización, será de 2,05 metros por metro cuadrado. Así se recoge en el borrador del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal, que se encuentra de nuevo en la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas tras finalizar hace unos días la fase de consultas.
Aunque la Lei de Solo, en su artículo 46, establece que la edificabilidad para núcleos poblacionales como el de Vilagarcía será de un metro por cada metro cuadrado, la Concellería de Urbanismo, que dirige la socialista Paola María, y la empresa redactora del PXOM, amparan este incremento en una nueva fórmula.
Así, dividen la ciudad en dos distritos “un localizado na zona de Vilaxoan e limitado pola barreira física establecida pola variante sur para acceso o Porto de Vilagarcía e outro no restante espazo da trama urbana ata o núcleo de Carril”, según recoge la memoria justificativa.
Es en este último distrito donde se localiza la finca de Lantero, junto a otra serie de parcelas que suman un total de 431.665 metros de superficie útil. La parcela de Rosalía de Castro, con una ubicación privilegiada en segunda línea de playa, es la que cuenta con la mayor edificabilidad, aunque media docena más de terrenos superan la permitida en la legislación autonómica.
El cómputo total del distrito se compensa con superficies que apenas rozan el medio metro de edificabilidad, haciendo una media de 0,7, es decir, tres décimas por debajo de lo que permite la Lei do Solo. Será la Xunta la que decida ahora, después de varios intentos por parte de la administración municipal de legalizar el convenio de Lantero.
Usos sin especificar
No es la única novedad que establece el documento elaborado por la firma Alfonso Botana S.L. tras el plantón de Eptisa. El borrador del PXOM vincula la finca de la familia Lantero con la parcela de O Ramal, donde actualmente hay un aparcamiento y en la que el Puerto proyecta hacer un hotel.
Los planes de la Autoridad Portuaria se sustentan sobre un convenio con el Concello que todavía está en vigor, ya que no hubo ningún tipo de revocación, pero el ejecutivo de Alberto Varela no ve con buenos ojos lo que considera una “nueva barrera al mar”.
Por ello, lo que plantean es que ambas parcelas estén conectadas, de tal forma que además de la urbanización con viviendas en forma de U que proyecta la familia Lantero, la finca de Rosalía de Castro acoja también el establecimiento hotelero.
Esa era al menos la idea del ejecutivo, pero en el documento que está en la Consellería de Medio Ambiente e Territorio no aparece especificado de forma clara qué parte del terreno sería para el Puerto. Y es que de los algo más de 52.000 metros cuadrados edificables de la antigua finca de Lantero, 36.889 se destinarían a vivienda colectiva, 6.509 a vivienda de protección oficial y 7.547 a planta baja comercial. Eso sí, las cesiones de zonas verdes para disfrute de la ciudadanía que se exigirían a los propietarios por el aumento de la edificabilidad no computan en estos terrenos, sino en los de O Ramal, de titularidad portuaria. Un entramado urbanístico complicado que habrá que ver ahora si convence a todas las partes implicadas. l
