Fole apunta que aceptar las bonificaciones del IBI pone en riesgo los servicios básicos

Fole apunta que aceptar las bonificaciones del IBI pone en riesgo los servicios básicos
Más de un millar de personas recorrieron las calles de Vilagarcía en protesta contra la subida del IBI e. moldes

El gobierno local se muestra reticente a modificar un ápice de su propuesta de subida del Impuesto de Bienes Inmuebles. El alcalde valoró ayer la manifestación de más de un millar de personas que clamaron contra su política fiscal y advirtió que lo que se está haciendo es cumplir con las exigencias del Plan de Ajuste. Su postura es nuevamente firme ante un nuevo pulso de los vecinos que, al igual que hicieron de forma independiente cada uno de los partidos de la oposición, han presentado alegaciones al texto que se aprobará en el Pleno de este mismo mes.
El alcalde señala que gracias a la gestión económica que realizó en estos dos años el gobierno local “baixou a carga fiscal prantexada inicialmente ao baixar en case punto e medio o incremento das taxas previsto no Plan de Axuste”. De hecho el ejecutivo municipal se defiende de la presión vecinal señalando que “o aumento tiña que ser dun 3,1 e finalmente queda nun 1,8, ademais de asumir obrigas como a subida do canon de Sogama e que o Concello non repercutirá nos cidadáns”.
Tomás Fole manifiesta que “estas explicacións tamén se lles deron aos representantes da Plataforma na asemblea informativa, pero ao parecer non lla transmitiron aos cidadáns”. El alcalde conservador indica que respeta el derecho de los vecinos a manifestarse, pero destaca que “a información é necesaria para entender que o goberno ten a responsabilidade de xestionar os recursos de todos”.
El regidor insiste en que “non se pode baixar o IBI e ao mesmo tempo non repercutir a subida do canon de Sogama e ademais non subir as taxas, porque entón non se poderían manter os servizos, ter a cidade limpa e as infraestruturas en bo estado como piden eses mesmos veciños”. Fole también refuerza sus argumentos haciendo hincapié en la importancia de “manter as axudas sociais aos máis desfavorecidos e de pagar aos proveedores que, ao cabo, tamén son empresas de Vilagarcía”.
El alcalde recuerda que hace tan solo unos días que el ejecutivo alegó contra sus propias ordenanzas fiscales tan solo mes y medio después de haber promovido la subida de las mismas. Son cambios ligeros y que afectarán al impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica y a la renovación de la tarjeta de residente necesaria para circular por zonas peatonales.
En lo que respecta al IBI los cambios que planteó el gobierno distan mucho de los exigidos por los miembros de la Plataforma vecinal que considera que sus propuestas están dentro del marco legislativo vigente y que, de hecho, hay otros ayuntamientos gobernados también por el Partido Popular que aceptaron modificaciones de esta índole.
Sus argumentos no sirven a Ravella, dado que desde el Consistorio entienden que generalizar las bonificaciones iría contra las líneas planteadas en el Plan de Ajuste y que, por lo tanto, afectaría a los servicios básicos.

Fole apunta que aceptar las bonificaciones del IBI pone en riesgo los servicios básicos

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