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jueves | 18 abril | 2024
La Delegación de Gobierno anuncia ahora un refuerzo de la Guardia Civil fiscal en Vilagarcía. Compensan así desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez la pérdida del cuartel de San Roque, que se unificará con el de Cambados. El instituto armado, aseguran desde la Delegación, mantendrá una sede cerca del Puerto, donde ya trabajan los agentes de los servicios fiscal y de fronteras. Para ello, la Guardia Civil y el Concello de Vilagarcía mantienen conversaciones. El grueso de los servicios de la Guardia Civil tendrán como epicentro Cambados. El delegado del Gobierno, Javier Losada, se interesó ayer por “el estado de las conversaciones entre el Ayuntamiento y el Instituto Armado para acercar las instalaciones a su área de trabajo”, señalan desde el organismo estatal en un comunicado.
Varela y Losada también abordaron la situación de la Guardia Civil en el municipio, donde las competencias en materia de seguridad ciudadana son de la Policía Nacional. Por ello, la actividad de los agentes de la Guardia Civil estarán centradas en los ámbitos de su responsabilidad, especialmente en el área fiscal y de fronteras, y su ubicación será cercana al Puerto donde, cabe recordar, ya tiene un puesto. El Ministerio de Interior ya confirmó hace dos días a este medio que Vilagarcía dejará de tener cuartel, ya que el grueso de los servicios de la Guardia Civil se concentrarán en Cambados, donde se invertirán seis millones. El gobierno local de Vilagarcía evitó ayer hacer declaración alguna y aseguran que hablarán tras el comunicado de la Delegación del Gobierno.
“Desmantelamento” de Valga
La unificación de Vilagarcía y Cambados forma parte del Plan de Infraestructuras para la Seguridad del Estado 2019-2025, aprobado por el Consejo de Ministros en enero de este año. Una estrategia que no sorprende para nada a los efectivos de seguridad, ya que no son pocos los que consideran obsoletos el diseño de cuarteles puesto en marcha hace varias décadas. De hecho, el de Vilagarcía podría no ser el único cuartel que echase el cerrojo y en Valga la preocupación es elevada. El alcalde, José María Bello Maneiro, advierte de que “non o imos permitir baixo ningún concepto e mobilizarémonos con todo o que faga falta para impedilo”. El primer edil valgués solicitó, sin éxito, una reunión con la subdelegada para abordar la falta de medios “humáns e materiais” en la Guardia Civil de Valga.
