González se compara con un “funcionario” para defender sus ingresos ante el juez

El presidente de la Federación Galega de Confrarías, Benito Gónzalez Sineiro, declaró ayer ante la jueza de Instrucción número 1 de Santiago por un presunto delito de cobros de retribuciones de forma irregular. Lo hizo arropado por varios patrones mayores y el actual presidente de las Cofradías de Pescadores de España, Gnaro Amigo.

La primera en prestar declaración fue la presidenta de Agamar, Natalia Laíño, que se ratificó en la denuncia presentada en la Fiscalía sobre la percepción indebida de caudal público, malversación, ocultación de datos económicos al Tribunal de Contas y de una cuenta corriente donde se derivaban importes percibidos en negro, así como el cobro ilegal de 3.000 euros mensuales durante años a una asociación de bateeiros para abonar los costes de vigilancia pagada por la Consellería do Mar. También el socio de la cofradía cambadesa Manuel Costa se ratificó en las denuncias presentadas y en las grabaciones presentadas en una de las asambleas generales. En torno a las diez de la mañana le tocó el turno a Benito González que solo respondió a las preguntas de su abogado reconoció percibir “en concepto de indeminización” las cantidades que Agamar transmitió a la Fiscalía. También aseguró no desconocer que los patrones mayores y los presidentes de las federaciones no pueden ser retribuidos, pero aseguró que al tener que realizar esta función debería percibir unos importes como si fuese un “funcionario”. También negó el cobro de las vigilancias a un bateeiro y manifestó ante la jueza sentirse “acosado y perseguido” por el abogado desde el Prestige.