Grangel | “Con mis esculturas me siento realizado. No me gusta imitar a nadie”

Grangel | “Con mis esculturas me siento realizado. No me gusta imitar a nadie”
José Grangel posa con una de las esculturas que se puede ver en la sala Rivas Briones | Gonzalo Salgado

Nada más entrar en la Rivas Briones el espectador deja a un lado la indiferencia. Un mundo de sentimientos recorre el espacio, donde se funden materiales en principio tan diferentes como al madera y el bronce, pero también expresiones irreverentes, como una cabeza sacando la lengua, con otras más sensuales y otras abiertas totalmente la interpretación.

El encargado de este maremágnum de sentimientos es José Grangel, pontevedrés de nacimiento y vilagarciano de adopción, tras décadas residiendo en la capital arousana, que vuelve a exponer con “Volúmenes”, una muestra de cuarenta piezas que se podrá ver hasta el 25 de abril en las instalaciones situadas en Rey Daviña.
“El estado de ánimo de las personas en general no es una línea recta, va dando bandazos. Dependiendo del momento anímico puede salir una u otra escultura”. Así explica el autor la diversidad de estilos que se encuentran en la muestra, que van desde el conceptual al abstracto, pasando por el figurativo.

“Yo soy un autodidacta”, desvela Granjel, que hasta los 31 años acumulaba las piezas en su casa. “Vino un amigo y me dijo que el buen paño en el baúl no luce”. Fue así como comenzó a exponer. La primera vez en el Casino, logrando un gran éxito de público. Fue el principio de un gran periplo que le llevó por las mejores salas, desde la Casa da Parra, en Santiago, a la Casa de Galicia, en Madrid, el Palacio de Pedralbes, en Barcelona u otros espacios en Andalucía y hasta en Vilanova de Gaia.

Disfruta con cada una de sus piezas y a algunas les llega a dedicar “más de seiscientas horas”. Grangel cree en el esfuerzo e ironiza sobre aquellos que “cogen un tronco, le pegan un hachazo y dicen que es la Venus del Nilo”.
Por ello, aún siente cierto alivio al recordar que las circunstancias no le permitieron disfrutar de una beca de la Diputación de Pontevedra para estudiar Bellas Artes. “Allí te enseñan a troquelar una pieza como si fueras a hacer un motor. Salen dos o tres generaciones que hacen todos lo mismo”.

Frente al arte “en serie”, Grangel ofrece “lo que me sale de dentro”, pero sobre todo un trabajo del que sentirse orgulloso. “Yo con mis esculturas me siento realizado. Hago lo que a mí me gusta ver”. Un trabajo artesanal de un escultor que se implica en todo el proceso, incluido en la búsqueda de materiales. Disfruta especialmente de la fusión de la madera, “más suave, más cálida, más tierna, más acogedora”, con la que simboliza la figura de la mujer, con la piedra, “más fría, más agreste. Esa combinación forma un conjunto armónico”. Una réplica en bronce de la escultura que creó para el Eixo Atlántico llegó a manos de Durao Barroso.. UN momento del que fue testigo, con orgullo, el exalcalde Javier Gago. Sin embargo, el éxito fuera se lo toma Grangel con sabor agridulce. “Vilagarcía está parada. Antes había encuentros de escultores, de pintores. Ahora no hay interés. Está todo muerto”.

Grangel | “Con mis esculturas me siento realizado. No me gusta imitar a nadie”

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