Un grovense pujará por la nave de Alfageme para retomar la actividad conservera

Una de las tres ofertas que manejan los administradores concursales para la venta de la nave grovense de Alfageme es de Francisco Rial Pérez.
El plan de este vecino de O Grove es retomar la actividad industrial en la zona con el procesado y transformación de mejillón, erizo y algas entre otros mariscos, pero también prevé reservar un apartado de la fábrica para productos frescos y congelados. En definitiva, hacer realidad Erigal, un proyecto que lleva en el cajón desde 1975,  y ponerlo en marcha en una fábrica emblemática en la comarca con una plantilla inicial que rondaría la treintena de trabajadores que se iría ampliando en el tiempo.
“Empezaría con unos mínimos porque la inversión para reanudar la actividad sería importante. Calculo que de al menos dos millones de euros”, dice Rial. Y es que es precisamente la financiación del proyecto el principal escollo de esta propuesta de reactivación industrial. “He pedido ayuda económica a mi familia pero también necesito que el Igape me respalde para poder hacerlo realidad y en eso estoy. Me exigen un 30% del capital y lo tengo complicado”, advierte este grovense.
Su oferta tendrá que mejorar las otras dos que ya se encuentran en manos de los administradores. “Me encuentro en la fase de activar la empresa en el Mercantil y en Hacienda con la idea de empezar a trabajar antes de marzo de este año y si puede ser aquí mejor”, dice.
Rial trató de hacer realizar realidad Erigal a principios de los años 90. Su plan de empresa llegó siete años después al Igape para conocer su viabilidad. “Me dijeron que era un proyecto muy bueno porque no se había hecho nada parecido hasta el momento y que podría obtener una subvención del 70 o 75% del total necesario para montar la empresa”, apunta. Sin embargo, cuando intento lograr el permiso del Concello de O Grove y de Portos para construir las naves necesarias para montar la empresa en una parcela del Puerto de Meloxo se encontró con problemas burocráticos relacionados Plan Xeral de Ordenación Municipal que frenó su plan. “El problema continuó varios años más, por lo que terminé por desilusionarme y guardé el proyecto en un cajón hasta el año 2008, en el que decidí llevarlo a cabo costara lo que costara. Y en ello estoy, a pesar de que los problemas burocráticos continúan y es cada vez más complicado conseguir las subvenciones necesarias”, señala.
El próximo lunes se pondrá en contacto con los administradores concursales para resolver algunas dudas relacionadas con las parcelas y para saber si ya está fijada una fecha para la subasta. “En el caso de que me haga con ellas, empezaría a trabajar lo antes posible”, dice.