La Iglesia ya autorizó hace quince años la retirada de la cruz falangista

La Iglesia ya autorizó hace quince años la retirada de la cruz falangista
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Cinco años antes incluso de que se aprobase la Ley de Memoria Histórica, el Arzobispado de Santiago de Compostela envió un escrito al cura párroco de Santa Eulalia de Arealonga, José Torrado, en el que se acordaba la retirada de la cruz falangista situada en un lateral de la fachada.
La Comisión Diocesana de Arte Sacra acordó en julio de 2003  que estimaba pertinente “retirar non só as laudas, senón tamén a cruz, deixando a cara da parede como estaba antes da colocación dese monumento conmemorativo”.
Asimismo, en el escrito se dejaba claro que era la Dirección Xeral de Patrimonio la que debería dar la aprobación para la retirada de la cruz al bando nacional que ahora el Concello solicita de nuevo que se elimine de la vía pública. Sobre esta cuestión, la posición que la iglesia mostraba hace quince años, y a la que se remite en la actualidad, apostaba por, una vez retiradas las laudas y la crux, “poidan ser conservadas nun lugar do cemiterio debidamente axeitado, de xeito que inviten decote á paz e máis á concordia”. En cualquier caso, y pese a que desde el Arzobispado se autorizó dicha retirada e incluso se hizo público el escrito, nunca se llegaron a dar pasos efectivos para retirar la cruz encabezada por José Antonio Primo de Rivera. El Concello ha retomado el tema y desde el equipo que preside Alberto Varela remitieron un nuevo escrito al cura párroco.
Cumplimiento de la ley
Los nuevos pasos dados por el Concello en este sentido tienen como objetivo dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica y acabar con los vestigios del franquismo que continúan resistiendo en la vía pública vilagarciana. Otra de las medidas que se llevarán a cabo en este sentido serán los cambios de las calles con nombres franquistas o la retirada del busto de Calvo Sotelo, que está situado delante de un colegio. Gobierno y oposición acordaron estas medidas en una reunión reciente. Hace unas semanas, el gobierno local recibió un escrito del Senado en el que se solicitaba toda la documentación sobre los acuerdos adoptados para dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica. Se acordó enviar un acuerdo plenario de 2016, a instancias de Esquerda Unida, aunque la primera vez que la Corporación se posicionó en este sentido fue ocho años antes, cuando se acordó cambiar las calles. l

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