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miércoles | 24 abril | 2024
Un incendio en una nave de almacenamiento de Impex obligó a desalojar varias viviendas situadas en la parte trasera y la empresa contigua, Autobuses Pereira, por precaución a que el fuego se extendiese. Los hechos ocurrieron sobre las once y media de la mañana en el polígono de Trabanca Badiña, y la complejidad del incendio obligó a movilizar un amplio dispositivo, que se mantuvo en la zona hasta bien entrada la tarde.
La gran humareda negra que generó el incendio podía verse desde el centro del municipio e incluso desde el barrio de As Pistas llegaron a ver las llamas, lo que generó una importante alarma no solo entre los trabajadores y usuarios del Polígono, donde también hay un centro deportivo, sino entre los vecinos de todo el municipio.
El origen del fuego es, por el momento, indeterminado. Una de las hipótesis que se baraja es un cortocircuito. La noche del viernes al sábado cayó una importante tormenta, por lo que no se descarta que un trueno pudiese causar el incendio que provocó importantes daños estructurales en la nave, que no parece recuperable. De hecho, al cierre del operativo de emergencias, no quedaba descartado todavía el riesgo de derrumbe, según confirmaron fuentes policiales. Será, en todo caso, la investigación de la Policía Nacional la que determine los orígenes de incendio
Amplio dispositivo
Un amplio dispositivo se desplazó a la zona para hacer frente al fuego. Desde el primer momento, los efectivos se afanaron en controlar que no se extendiesen las llamas a la nave contigua, también de la misma empresa, o mismo a Autobuses Pereira, que tuvo que ser desalojada por precaución.
La lluvia contribuyó a frenar el avance de las llamas y hacer más respirable el ambiente, debido a la intensa humareda que se generó. En el interior de la nave había resinas, parafinas y maquinaria, así como artículos de envasado.
El material más peligroso de la empresa, que se dedica a los productos químicos, estaba en otra nave. En el operativo participaron los Bomberos, que desplazaron efectivos de Ribadumia, Vilagarcía y O Morrazo, reforzando cada parque con tres trabajadores a mayores, por lo que se desplazaron un total de quince efectivos del Consorcio de Pontevedra.
El Servizo Municipal de Emerxencias e Protección Civil también un buen número de dotaciones y vehículos, con tress motobombas pesadas, una bomba urbana ligera, la autoescala, una ambulancia y un vehículo de mando. Los efectivos se fueron incorporando a medida que fueron viendo que la complejidad del incendio precisaba del mayor número de manos posible, hasta sumar 19. La capacidad de los camiones que participaron en el operativo superaba los cuarenta mil litros de agua, y tuvieron que reponer en más de una ocasión.
A la zona también se desplazó de la Policía Nacional, encargada de llevar a cabo la investigación sobre el incendio, así como de la Policía Local, que organizaron los desalojos y se encargaron también de desviar el tráfico. Sobre las dos de la tarde se pudo dar por controlado el incendio, tras una intensa jornada de trabajo, aunque los efectivos continuaron en la zona para asegurar.
Preocupación
Propietarios de Impex, así como algunos trabajadores, siguieron el operativo con la preocupación en el rostro y visiblemente compungidos al ver como las llamas dejaban el almacén prácticamente inutilizable. En un primer balance, solo se salva la estructura, y no se descarta que pueda derrumbarse.
En el exterior del polígono, siguiendo las tareas de extinción, también pudo verse a trabajadores y empresarios de firmas asentadas en el polígono, así como al alcalde de Vilagarcía, que estuvo en todo momento al tanto del desarrollo de las tareas de extinción, y que estuvo acompañado por su número dos, Tania García. Ya más tarde, Alberto Varela expresaba a través de su cuenta de Facebook su solidaridad con los trabajadores de Impex.
