La industria impulsa el empleo en Arousa y aplaca el bajón en servicios

El primer mes del año 2020 fue positivo en cuanto a la creación de empleo, aunque gracias especialmente a la industria y a la zona norte de Arousa. En O Barbanza fueron 196 los puestos que se crearon, lo que permite aplacar la pérdida de 184 en O Salnés. Sumados a los cuatro nuevos empleos en Ulla Umia, hacen un total de 16 contrataciones durante enero en las zonas de influencia arousanas.

 Un dato que demuestra, entre otras cosas, la inestabilidad de una economía, la saliniense, ligada al sector servicios y, por tanto, al vaivén turístico, que cae irremediablemente con el fin de las fiestas navideñas.

De hecho, en los municipios de O Salnés se perdieron más de dos centenares de empleo en el sector ligado a la hostelería y el comercio y solo la subida de las contrataciones en la industria pudo paliar esta cifra negativa.

Aunque es en O Barbanza, donde se produjo un auténtico acelerón en la contratación, precisamente por el motivo inverso al que se produce en los servicios. Con el fin del parón navideño, las fábricas vuelven a ponerse en marcha y los demandantes en este sector regresan a sus puestos. Fueron 180 los vecinos de la zona norte de Arousa que firmaron un contrato en la industria.

Crecimiento interanual

Por municipios, es Boiro el que lidera la creación de empleo, con 196 nuevos contratos, frente a los 45 que se crean en A Pobra, los seis de Rianxo y los dos que se pierden en Ribeira. En Ulla- Umia, el municipio que más pierde empleo es Cuntis, con 16 parados más, mientras que en el extremo opuesto se sitúa Valga, con 15 nuevos puestos. En O Salnés es precisamente Sanxenxo, municipio turístico por excelencia, el que lidera la destrucción de empleo, con 80 nuevos inscritos en las listas del Sepe. Cambados perdió cuarenta empleos mientras que en Vilagarcía fueron 36. En el extremo opuesto se sitúan Vilanova, con cuatro nuevos contratos, Ribadumia con seis y Meaño, con tres.

Son un total de 14.217 los vecinos de Arousa y Ulla- Umia que se encuentran a la espera de un puesto de trabajo. Una cifra muy alejada de las que se llegaron a registrar durante los años de crisis económica. De hecho, durante el mismo periodo del año pasado eran 14.993 los arousanos inscritos en el Sepe, más de 600 más que en la actualidad.