Ingresa en prisión tras fracasar el indulto el empresario que acosó a una exempleada

Ingresa en prisión tras fracasar el indulto el empresario que acosó a una exempleada
La Policía Nacional detuvo al empresario pastelero, que se negó a entregarse voluntariamente | g.s.

Carlos García Muíños, el propietario de una cadena pastelera condenado por acosar de manera brutal a una exempleada y a su pareja, ya se encuentra en prisión. Eso sí, no ingresó por voluntad propia. Fue la Policía Nacional de Vilagarcía la que, cumpliendo con una orden de busca y captura del Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, lo detuvo y lo envió a la prisión de A Lama .
Carlos García Muíños fue condenado por la campaña de extorsión y acoso que inició en 2013 contra una extrabajadora a la que despidió por denunciar el acoso sexual que sufría por parte de dos compañeros, y que fue probado por los tribunales.
La intención del empresario era que la mujer retirase la denuncia por despido y eludir así la indemnización que finalmente fijaron los tribunales, y que fue de 40.000 euros. Como la exempleada se negó, Muíños comenzó una campaña de acoso y derribo contra ella y su pareja. Para ello contó con la ayuda de Antonio Rubianes. Ambos fueron condenados pro estos hechos. La mayor pena fue para el empresario pastelero, al que se le atribuyeron un delito de obstrucción a la justicia, otro de daños, otro leve de lesiones y otro de falsedad de documento público. Por todo ello acumuló una condena de cinco años y medio de prisión que se volvió firme en febrero de 2018.
La entrada en prisión del empresario se vio inicialmente ralentizada por la huelga de funcionarios de la justicia, pero él intentó frustrar en todo momento este final, llegando a solicitar un indulto que fue denegado. Ante su negativa a entregarse voluntariamente, el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo procedió a emitir una orden de busca y captura. Quedó anulada hace cinco días, tras tener conocimiento de la detención de García Muíños por parte de los agentes de la Comisaría de Vilagarcía. El conocido empresario está ya en A Lama.

Paliza con pistola eléctrica
Uno de los episodios más duros de la extorsión sufrida por la exempleada y su pareja tuvo lugar en 2013, cuando el hombre sufrió una brutal paliza a la salida de su trabajo, en un centro educativo. Se la propinaron dos individuos que tenían los rostros tapados y que le dieron patadas y puñetazos, llegando incluso a utilizar una pistola eléctrica. Para recuperarse, necesitó cinco días de curación.
Las heridas no visibles y el miedo tardarían mucho más tiempo en pasarse. Y es que la pareja sufrió un auténtico calvario que le llevó a cambiar su residencia a Vigo. La distancia no detuvo a García Muíños, que poco después de que los tribunales acreditasen la improcedencia del despido fue visto frente al domicilio de la exempleada, en al ciudad olívica. Lo acompañaba Rubianes. La Policía los identificó y en el maletero de su coche encontró una barra de madera. Pocos días después, en el portal del edificio donde residían las víctimas se encontraron cuartillas con su foto que ponían: “Pareja en apuros hace intercambios”. l

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