El Intecmar decreta el cierre en siete nuevos polígonos en Arousa por toxina

El repunte de las toxinas lipofílicas es ya un hecho. Los últimos muestreos han obligado a cerrar siete nuevos polígonos bateeiros en la tarde ayer, todos en la Ría de Arousa: El Riveira B y C; el A Pobra H; el Cambados A1, Cambados C (Norte) y Cambados C (Sur). En estos momentos hay doce polígonos  bateeiros abiertos a la extracción, pero en donde ya se percibe un incremento en las células tóxicas.
La toxina llega en el peor momento posible ya que se encuentran trabajando a pleno rendimiento en la campaña de industria, mejillón transformado para conserveras y cocederos.
Y es que a pesar de que se trata de un fenómenos natural y que suele reaparecer con la subida de las temperaturas en estaciones como la primavera y verano, el sector acaba de cerrar un año negro marcado por casi un constante episodio de marea roja. Cabe recordar que la Consellería do Mar anunció ayudas para los bateeiros que pararon la actividad durante más de cuatro meses consecutivos o que sufrieron pérdidas de más del 35% del volumen anual de negocios de la empresa en el 2013 debido a los cierres por biotoxinas podrán acceder a las ayudas que convocará la Xunta próximamente.
El objetivo de estas aportaciones, cofinanciadas por el Fondo Europeo de Pesca en un 75%, es compensar a los productores de moluscos la parada temporal de la actividad en el 2013 como consecuencia de las biotoxinas marinas. Podrán acceder a ellas los titulares de concesiones de establecimientos de acuicultura que realicen su actividad en Galicia y que cumplan estrictamente con los requerimentos de la orden que está en tramitación y saldrá publicada en el Diario Oficial de Galicia. El porcentaje de pérdida de producción por la parada de la actividad debe calcularse sobre a base del volumen de negocios medio de la empresa durante los tres años anteriores (2010, 2011 y 2012).

sin stock
Los cocederos están en estos momentos con los congeladores y las máquinas de conservación de producto vacías. “Estase a comprar e vender. Non temos nada de stock”, comentaba hace unos días el presidente de Agacome, Juan Suárez. Y es que los continuos episodios tóxicos que se vivieron en los últimos dos años han impedido al sector transformador hacer acopio de este molusco.  “Tivemos que tirar co que tiñamos cando estaba pechado por toxina e agora non hai produto almacenado”, dice. Cabe recordar que el mejillón que se comercializa por los cauces legales cuenta con todas las garantías sanitarias y se puede consumir con tranquilidad. n