La izquierda da luz verde a la bajada del IBI urbano y rústico para el año 2019

Los partidos de la izquierda de la Corporación de Vilagarcía dieron ayer luz verde a la propuesta de tasas e impuestos que el gobierno de Alberto Varela llevó a Pleno. Tras el período de negociaciones el ejecutivo socialista aceptó la bajada del IBI al 0,51, frente al 0,52 que proponían inicialmente. Asimismo la tasa de la “rústica” bajará también del 0,70 al 0,54. Solo el Partido Popular votó en contra, al entender que ninguna de estas bajadas llega y que no se van a ver reflejadas en los recibos de los ciudadanos.
La sesión plenaria se desarrolló con tranquilidad, aunque con ciertos momentos de tensión electoral, dada la proximidad de las elecciones municipales de 2019.
La concejala de Facenda, Luz Abalo, fue la encargada de explicar como quedarán las tasas e impuestos de Vilagarcía en el año 2019. Se congelan en su mayor parte y se suben los IBI antedichos. A mayores el servicio de agua y alcantarillado sube de acuerdo con el IPC.
Las tasas, dado que sus características ya se habían negociado en las reuniones previas con la oposición, no dieron mucha oportunidad al debate. Somos Maioría, Esquerda Unida y el edil no adscrito se abstuvieron en el punto de actualizar el recibo del agua y alcantarillado al IPC al defender que “son servizos que tiñan que estar municipalizados, por iso non imos apoiar esta subida”.
Los concejales de la izquierda aplaudieron la voluntad negociadora del gobierno a la hora de dialogar sobre estas tasas e impuestos. Eso sí, recordaron ordenanzas que ellos mismos propusieron y se aprobaron en sesión plenaria y que todavía no se han promovido. El portavoz de Somos Maioría, Gaspar González, recordó que “propuxemos a modificación da ordenanza de ruídos e vibracións e dela non se sabe absolutamente nada”. Desde el BNG Xabier Ríos recordó que “non se teña traído a este pleno a taxa pola ocupación de solo público das empresas eléctricas ou de telefonía que viñamos demandando dende hai tempo". El Partido Popular se mostró crítico con el gobierno socialista sobre todo en lo referente al recibo del IBI al entender que la situación económica del Concello permitiría bajar este impuesto hasta el 0,50 y justificando que cuando ellos eran gobierno y subieron el tipo impositivo y promovieron la revisión catastral se encontraron con las arcas municipales "en quiebra" y que lo hicieron obligados por el Ministerio. l