El joven fallecido en O Ézaro se cayó desde una altura de catorce metros

El joven fallecido en O Ézaro se cayó desde una altura  de catorce metros
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Hasta 24 horas tardaron los servicios de emergencias en rescatar el cuerpo de Erich Moledo Troncoso, el joven de Bamio (Vilagarcía) que el domingo se caía en una de las pozas ubicadas en el fondo del embalse de Santa Uxía-O Ézaro, en Dumbría, cuando hacía barranquismo junto a tres amigos. Fue al filo de la una de la tarde de ayer cuando efectivos del Equipo de Rescate Especial de Intervención de Montaña de la Guardia Civil sacaron el cuerpo del deportista, de 33 años, que, después de las primeras declaraciones de los testigos, se habría caído de una altura de 14 metros y en una zona de dificultad alta. 

El cuerpo del fallecido fue localizado en una poza que tiene 9 metros de profundidad y con mucho fango, por lo que las tareas resultaron muy complicadas, sobre todo al caer la noche. El cadáver fue evacuado en un helicóptero de la Guardia Civil hasta el centro médico de Cee. 

investigaciones

Las primeras investigaciones, dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Corcubión, confirman que Erich Moledo habría sufrido un ataque de pánico. El joven había acudido ya de mañana a la zona con otros tres amigos, dado que no era la primera vez que practicaban el barranquismo. Según manifestaron fuentes de los servicios de emergencias los jóvenes no estaban en la parte más alta del precipicio cuando ocurrió el siniestro, sino en una zona intermedia de dificultad elevada para la práctica de este deporte de riesgo. De hecho, sobre todo desde después de la liberación del cauce ecológico del río, solo aquellos que van dirigidos con monitor o grandes especialistas se atreven a realizar este recorrido.

Los jóvenes que acompañaban a Erich Moledo ya fueron interrogados por los encargados de la investigación. Fue uno de ellos el que señaló que el vilagarciano había sufrido un ataque de pánico y que, aunque en un primer momento intentó agarrarse a un compañero, acabó precipitándose al vacío. Fueron los amigos los que, en primera instancia, alertaron a los servicios de emergencias del 112. 

Desde un primer momento se bajó el caudal del río desde la presa que está justo encima del precipicio en donde se produjo el siniestro con el objeto de que los buzos de la Guardia Civil tuviesen menos dificultades para localizar el cuerpo.

Será la autopsia la que determine ahora las causas del fallecimiento de este joven deportista vilagarciano.

El joven fallecido en O Ézaro se cayó desde una altura de catorce metros

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