La accesibilidad hace tiempo que es una asignatura pendiente en Vilagarcía. De ello saben muy bien Marisa Rañó y Susana Rodríguez, dos personas que por sus problemas de movilidad deben circular, al menos durante la mayor parte del tiempo, en silla de ruedas. Ayer acompañaron a los miembros de En Común para denunciar la carrera de obstáculos con la que se encuentran en sus paseos por el municipio.
No hace falta ir muy lejos. La misma Casa Consistorial es una trampa para las personas con movilidad reducida. Pero también la Casa de Cultura, no solo por las barreras que existen sino también por cuestiones como el pavimento. “Cuando llueve no se puede entrar en muletas porque resbalas”, explica Susana Rodríguez. Esta vecina de Carril tiene que recorrer cada día un peligroso camino. “En la rotonda de la estación tengo que ir por la carretera en dirección contraria a los coches”, señala.
Ni el Hospital, ni el centro de salud (donde tienen que esperar a que alguien les abra la puerta para poder pasar) ni la oficina de Correos son zonas accesibles. Tampoco las calles ni los pasos de peatones. “Con los bordillos que hay no puede pasar la silla”, explica Rodríguez. Su compañera de fatigas, Marisa Rañó, confiesa que se sobresalta cada vez que tiene que pasar por la parroquial, con los adoquines que se tambalean. “A gran maioría dos locais comerciais e hostaleiros de uso público continúan a ter un escalón. Non teñen inicio cero, que é o que ten que haber”, destaca Rañó.
Moverse fuera tampoco es fácil. “Para ir en tren tengo que avisar con 24 horas de antelación y decir en qué tren volveré. No puedo improvisar, si me apetece ir a tomar algo a Santiago”, se queja Rodríguez.
Varias iniciativas
En Común ve el problema como una prioridad “por xustiza social e por mandato legal”, explica Jesús López, que ya desde el grupo municipal de Esquerda Unida presentó varias iniciativas para mejorar la accesibilidad. Se aprobaron, pero sin cumplir debido, dice el izquierdista, al “escaso ímpetu e pouca sensibiildade” del ejecutivo de Varela “cos veciños que non poden acceder a todos os sitios”.
López recuerda que Vilagarcía incumple el decreto que establecía diciembre de 2017 como plazo final para adaptarse a la legislación en materia de accesibilidad. “Mentras iso non se cumpra non podemos falar de mobilidade”, asegura el candidato de En Común. Aceras estrechas repletas de postes o señales en el medio, bordillos imposibles o escasos aparcamientos para personas con movilidad reducida conforman el panorama con el que En Común se muestra dispuesto a luchar. Ven poca solución con “un goberno que prefire comprar terreos para unha piscina que para un centro de saúde”.