La Policía busca al autor de la llamada que alertó de la persecución con disparos

La clave para conocer exactamente qué paso el viernes a última hora de la tarde en el centro de Vilagarcía está en una llamada de teléfono realizada por un ciudadano a la Comisaría de la Policía Nacional. Fue este el que dio la voz de alarma de que dos individuos se habían enzarzado en una pelea en una zona próxima a la rotonda de la Marina Española (cerca de la Bella Arosa). Al parecer, fue esta misma persona la que les señaló a los agentes que las dos personas se habían subido a ambos vehículos y que se estaban intercambiando disparos. Lo cierto es que horas después del suceso las investigaciones arrojan resultados variados. Fuentes policiales señalan que no se encontró ningún casquillo que pudiese servir como indicio de que se hayan producido detonaciones en el trayecto que, presuntamente, siguieron los dos vehículos por calles del centro urbano y a plena luz del día.
El subdelegado del Gobierno se mostraba ayer prudente a la hora de hacer valoraciones sobre lo sucedido. Advierte que \“se investiga la llamada realizada, pues no hay indicios de que se produjeran disparos\”. Y es que los agentes temen que la persona que realizó la llamada alertando de lo que estaba sucediendo pudiese haber confundido detonaciones con disparos o, lo que es peor, que la llamada fuese motivo de una broma de mal gusto.
El subdelegado matiza además que se está intentando localizar a la persona que llamó con la intención de esclarecer lo sucedido.
Lo que está claro es que, a juzgar por el testimonio de algunas de las personas que estaban en la calle el viernes sobre las ocho y media de la tarde, dos coches circularon a gran velocidad por el centro urbano esquivando señales y semáforos. Al menos uno de los vehículos, al parecer un Renault Clío, tendría matrícula portuguesa.
Cuando se dio la voz de alarma de lo que estaba sucediendo patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local siguieron el rastro que los dos turismos dejaron por la avenida Rosalía de Castro en dirección a Carril donde se les perdió la pista. Son varios los testigos que señalan que vieron a los dos coches circular a gran velocidad con las fuerzas del orden pisándoles los talones.
Una hora más tarde la Guardia Civil detuvo a una persona muy cerca de Vigo, pero tras las identificaciones y registros pertinentes se descartó que fuese uno de los turismos implicados en el supuesto tiroteo que ha conmocionado a la ciudad.