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martes | 23 abril | 2024
La primera Xunta Local de Seguridade del año se reúne el lunes para analizar, entre otras cuestiones, los “desmadres” de la noche previa a la celebración de la Festa da Auga, a mediados de agosto. En el marco de este encuentro presidido por el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello Bufill, los responsables políticos y de las fuerzas de seguridad del estado completarán lo que se conoce como el “trámite de audiencia”. Analizarán, pues, los expedientes abiertos a cinco establecimientos hosteleros del centro urbano que se excedieron tanto en horarios como en la colocación de barras en la calle el día de San Roque.
Analizarán los expedientes a cinco locales que podrían perder su licencia
Aparte de enfrentarse a fuertes sanciones administrativas, algunos de ellos podrían incluso perder la licencia del local, una medida extrema que no descarta en absoluto el equipo de gobierno de Tomás Fole.
Según la legislación vigente debe ser la Xunta Local de Seguridade la que valore los expedientes dentro del trámite de audiencia en el que se encuentran. La resolución de los mismos se hará una vez concluya la fase de audiencia pública y se resuelvan las alegaciones que hayan podido presentar los afectados.
En esta ocasión el Concello no quiere hacer “la vista gorda” ante un asunto que se les fue de las manos en la noche previa a la multitudinaria Festa da Auga. Y es que fueron varios los locales que, sin incluso haber pedido licencia, no dudaron en colocar una barra en la calle o incrementar los decibelios de su música más allá de lo permitido legalmente. Aparte otros, también sancionados, se excedieron en los horarios de cierre y no era extraño ver algunos establecimientos con la fiesta en marcha a las cinco de la tarde del día 16.
Los expedientes se resolverán una vez se estudien las alegaciones que se presenten
Lo cierto es que a raíz de lo sucedido en esta última celebración tanto representantes de los colectivos de la hostelería como del propio Concello con la intención de hacer un frente común para que la celebración más emblemática de la capital arousana se desarrolle dentro de los cauces normales y, sobre todo, legales.
La idea es crear una comisión para regular estos excesos y, sobre todo, evitar que se repitan este año.
