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viernes | 19 abril | 2024
La reunión de ayer entre la dirección de Lantero y el comité de empresa finalizó sin acuerdo, pero con importantes avances en la negociación. Después de que la empresa presentase el pasado lunes un nuevo ERE con 55 despidos, durante la cita de ayer planteó cambiar este por uno temporal y dejar en cero los despidos. La empresa aceptó las propuestas del comité en cuanto a prejubilaciones, despidos voluntarios y se mostró dispuesta a no ejecutar las externalizaciones si se llegaba a un acuerdo en la contención salarial y en la flexibilidad en los horarios. A cambio exigen la suspensión inmediata de la huelga para retomar la actividad dentro de un marco de “paz social”. El responsable de Recursos Humanos, Jose Antonio Vales, aseguraba ayer a la salida del encuentro que “estamos dispuestos a no despedir a nadie. Me parece una absoluta irresponsabilidad por parte del comité no aceptar la propuesta. Están en un túnel del que no pueden salir”. Vales insistió una vez más en la “división” del comité. “Estoy convencido de que muchos lo firmarían si se hiciese en votación secreta. Ha habido mucha discusión”, dijo.
Por su parte, el presidente del comité de empresa, Jesús López, reconoció un importante avance en las negociaciones, pero continúan echando en falta “medidas concretas que nos permitan confiar. De lo único que se preocupan es de que suspendamos la huelga”.
López asegura que “ha sido la empresa la que se ha levantado de la negociación después de muchas horas. Nosotros seguimos dispuestos a negociar, pero sin presiones”, asegura. En este sentido, señala que “ya hay motivos para alcanzar un acuerdo, pero faltan pequeños matices”.
Y apunta que son ya “demasiados chantajes y no estamos dispuestos a aceptarlos”.
El comité ya ha solicitado el pasado lunes una nueva cita de negociación con mediación, pero la empresa todavía no ha respondido a esta propuesta. “Tenemos hoy y mañana para pensarlo”, dijo José Antonio Vales que también reconoció estar “muy preocupado por la viabilidad de la empresa en Vilagarcía ante la imposibilidad de suministro”.
