Lantero ratifica de forma oficial la aplicación de los despidos y recortes

No hay marcha atrás. La dirección de Lantero confirmaba y firmaba ayer en Santiago el fin del período de consultas de un Expediente de Regulación de Empleo que dejará en la calle a 56 personas en el mes de enero. Lo hizo, como ya se sabía y sin sorpresas, sin el beneplácito de la parte social que ya ha anunciado que recurrirá el ERE en los juzgados. Así pues culmina el último tramo del período de consultas y la idea del “staff” directivo es la de ejecutar los despidos cuando pasen las fiestas navideñas.
La firma de ratificación del ERE en Santiago no fue la única cita que mantuvo ocupados ayer a dirección y Comité de Lantero. Representantes de ambas partes acudieron también ante Inspección de Trabajo en Vigo como trámite habitual dentro de un período de consultas del citado Expediente de Regulación.
El presidente del Comité, Jesús López, señaló que desde la parte social se ha presentado documentación sobre el proceso de negociación. “Entendemos que no hubo buena fe en todo este tiempo aparte de que sabemos a ciencia cierta de que este Expediente de Regulación no es necesario. La empresa lo hace simplemente para librarse de trabajadores y contratar a otros con muchísimo menos dinero”, apunta López.
Por otra parte el Comité cree que en todo momento la patronal ha estado vulnerando el derecho a huelga al desviar la producción de la cartonera de O Pousadoiro a otras firmas del grupo que son las que, en estos momentos, están abasteciendo a los principales clientes.

sigue la huelga
Lo que está claro es que el conflicto de Lantero no termina aquí con estos formalismos. La asamblea de trabajadores ha decidido por unanimidad que aquellos que no sean despedidos en enero sigan en huelga después. De esta forma es imposible que la empresa funcione, dado que la dirección acometería una ilegalidad si contrata a más personal en este período y tras los despidos. Si la huelga continúa la factoría de O Pousadoiro podría quedarse totalmente inoperativa.
     Desde hace poco más de un mes en la planta de Lantero solo están los vigilantes de la empresa de seguridad privada que la dirección contrató antes de presentar el ERE, dado que los no huelguistas trabajan desde otros enclaves justificando este traslado la empresa con que estaban recibiendo “amenazas e insultos” por parte de los trabajadores que están de guardia a las puertas de la nave. Algunos de ellos han decidido pasar aquí las fiestas de Nochebuena y Navidad en este mismo enclave tal y como llevan haciendo durante 70 días.