Las operarias de Cuca retoman las guardias de noche para impedir la salida de camiones

La entrada ayer de dos trailers en el recinto de Cuca ha vuelto a poner en jaque a las trabajadoras. Apenas cuatro días después de la suspensión de las guardias nocturnas, el viernes volvían a reorganizarse para mantener veinticuatro horas el control sobre la nave. Y es que están convencidas de que será en las próximas horas cuando Garavilla ordene la retirada de los camiones con la maquinaria con destino a O Grove. Eso sí, confían en que las gestiones que el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, y el diputado Juan Fajardo impidan la presencia de nuevo de un operativo policial de las mismas dimensiones que el anterior.
La presidenta del comité de empresa, María José Rey, señalaba ayer que “confíamos en que agora que xa están informados non o volvan a permitir”. La incorporación de casi cuarenta trabajadoras a la planta de O Grove ha mermado de manera notable el número de operarias en cada guardia. De todos modos, este fin de semana las compañeras que ahora ya trabajan en la nave meca realizarán las guardias nocturnas para permitir al resto descansar, ya que podría suceder que Garavilla esperase más días para intentar sacar la maquinaria.
De todos modos, las operarias ya impidieron el pasado viernes la salida de los camiones que se encuentran en el recinto de Cuca con la maquinaria ya cargada y lista para trasladarla a O Grove. Fueron los propios conductores de los trailers los que tras la comida hablaron con las trabajadoras revelando sus intensiones de salir del recinto y cuando las  operarias les dijeron que si lo hacían tenía que ser por encima de ellas. Ante esta oposición, los camioneros abandonaron la planta de Vilaxoán hasta nueva orden. Eso sí, Garavilla volvió a denunciar el bloqueo a la salida de la maquinaria y efectivos de la Policía Nacional se personaron minutos después en la caseta para identificar a las trabajadoras que  impidieron su salida. Cabe recordar que ya no es la primera vez que el grupo vasco lo hace, de hecho, algunas trabajadoras ya han recibido sanciones de 100 euros en sus domicilios por tales acciones.

Creen que las gestiones de AGE impedirán un
nuevo operativo policial como en
la anterior ocasión

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El juicio celebrado el pasado lunes sigue todavía muy presente en la mente de las trabajadoras de Cuca que aseguran que “mentiuse moito”. Y es que se muestran molestas con el tono y las palabras empleadas por el abogado de la empresa, Alfredo Briales, en las que aseguraba que el pescado en Cuca “se cocía en calderos”.  “Se era unha marca tan mala para que a compraron?”, señalaban. En este sentido, descartan haber empleado nunca un cubo para la cocción del atún tal y como aseguró el letrado.
También aseguran que es “mentira” que Garavilla pretenda abrir nuevos mercados para Cuca. “Xa cando eran os propietarios a familia Pita xa mandabamos latas a Estados Unidos, Chile, Japón, Porto Rico ou México, así que non van a inventar nada”, señalaron. Otro incluso ironiza con los planes de la empresa. “¿Quién va a comprar una lata de conserva de  tres euros en África?”, apunta otro trabajador de Cuca. n