Mar aporta al juez la lista de los marineros perceptores del paro de Os Lombos y las artes disponibles

La Consellería do Mar aportó está misma semana en el juzgado de Pontevedra la lista de los marineros perceptores de las ayudas por el cese de actividad en Os Lombos do Ulla y lo hizo acompañado de las artes disponibles para cada embarcación. El abogado encargado de la defensa de los mariscadores del banco que emprendieron acciones legales contra el ISM por la denegación de la ayuda a principios del año pasado acusa a la Consellería do Mar de  “sesgar” información. “Durante los juicios defendieron que las embarcaciones a las que el ISM concedió la ayuda solo diponían de un arte, pero eso es falso y se ha demostrado”, dice Alberto Muñoz.
Y es que, según apunta el letrado de los marineros, con la información aportada por la Consellería “se ha visto que cada embarcación tenía como mínimo tres artes e incluso cinco”. Muñoz insiste en que la concesión de las ayudas por el cese de actividad en os Lombos se hizo de una manera “arbitraria y sin nigún tipo de baremo”.
Cabe recordar que el ISM se basó para la concesión de las ayudas por el cese de actividad en una lista elaborada por la Consellería do Mar. Muñoz insiste en que la concesión del paro “ha sido tremendamente injusta ya que muchos marineros han respetado el paro y han entregado el rol en Capitanía Marítima. Y luego de varios meses se han visto sin prestación, sin cotización y sin los ingresos de esos meses”, dice.
En cuanto a la cantidad reclamada en forma de salarios, la cifra varía dependiendo de la base de cotización, aunque la media se sitúa en torno a los 800 euros por cada mes de paro. Algunos marineros que hayan despachado para otras artes durante ese periodo solo tendrían derecho a cobrar una parte del paro, ya que desde el momento que interrumpieron la inactividad perdieron su derecho a la prestación.
 Cabe recordar que a principios de enero, las cofradías arousanas acordaban solicitar a la Consellería do Mar la suspensión de la campaña de libre marisqueo y acogerse al paro. La crisis y la consiguiente caída de la demanda de marisco había reducido de manera alarmante la producción y los ingresos, hasta tal punto que el brusco desplome de precios en lonja situaba al sector en una situación que las cofradías tachaban de agónica y desesperada. Sin embargo, las críticas por parte del sector no tardaron en aparecer.
Los retrasos en los cobros de las prestaciones y las exclusiones en algunos casos de la misma levantó una polémica y una brecha importante entre lo afectados y los pósitos. Algunos  mariscadores aseguraron sentirse “enganados” y tomarán acciones judiciales.