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jueves | 25 abril | 2024
“Buenos días, por decir algo”. Con estas palabras iniciaba Elena Suárez, edil de Benestar, la comparecencia pública tras hacerse efectivo el inicio de la huelga de hambre de María Carrera. En vano fueron todos los esfuerzos que se hicieron, incluso minutos antes de que esta vecina de Vilagarcía asentara campamento a las puertas del Concello con un doble objetivo: “Salir de aquí con los recursos necesarios para ser autónoma y que reconozcan que no se actuó bien”.
La última de las peticiones parece bastante díficil ya que Suárez Sarmiento y la coordinadora de Servicios Sociales, Iria Camba, aseguran que no hubo errores por parte de los técnicos. “Non é o mesmo unha mala praxis que o rexeitamento dunha usuaria a certa normativa”, dijo la trabajadora del Concello que incidió en “poñer en relieve o traballo que se fai. Somos persoas implicadas en cada un dos procesos individuais que atendemos”.
Lo que sí reconocieron tanto Suárez como Camba fue el retraso en la concesión de la primera entrevista, que se produjo tres meses después de la solicitud. Se debió a la elevada demanda y a la falta de personal por una baja por maternidad. “Conocedores de este problema hicimos gestiones y a través de la Diputación se incorporaron dos técnicos más. Hoy en día el tiempo de atención para una situación ordinaria es de una semana y para una urgente es inmediata”, asegura la concejala de Servizos Sociais que definió como “encomiable” el trabajo de este departamento.
Por ello, Suárez Sarmiento asegura “respetar pero lamentar” la decisión de María Carrera, a la que denegaron el uso de un local municipal por considerar que “el Concello no puede apoyar un acto que va en detrimento de la salud de una persona”. La edil se puso en contacto con el Hospital do Salnés, que dio aviso al 061 que activa “una especie de prealerta”. La Policía Local también está al tanto. n
