Las marquesinas no son para el invierno

Sorpresa e incredulidad es lo que han causado las nuevas marquesinas que ha colocado el Concello de Vilagarcía entre la ciudadanía. Hace unos meses que desde Ravella anunciaban una importante inversión en la compra de las casetas que sirven para resguardar a aquellos que esperan por el autobús, sobre todo en las parroquias del rural. Las marquesinas se compraron y hace poco que se instalaron y ha sido la llegada de las lluvias la que ha evidenciado, dicen los usuarios, que el cometido para el que son concebidas no se cumple del todo. Ayer mismo el Bloque Nacionalista Galego emitía un comunicado en el que criticaban precisamente estos elementos elegidos desde el Concello de Vilagarcía. “Cando se realiza unha substitución de elementos que dan un servizo á cidadanía, o mínimo que se esixe e que os cartos investidos contribúan a unha mellora non só estética, mais sobre todo, funcional”, manifiestan los nacionalistas.

Y es que las críticas de los usuarios coinciden con las esgrimidas por los nacionalistas. Critican que las marquesinas solo tengan techo y no laterales necesarios para amparar del viento y la lluvia en jornadas como la de ayer. Jornadas muy típicas, en todo caso, del invierno en Galicia. Apunta el Bloque que “cos cartos públicos non se xoga, e os responsables deberán tomar boa conta das deficiencias e subsanar os erros á maior brevidade”.

Este plan de cambio de marquesinas deja imágenes curiosas, por ejemplo en Rubiáns, con la antigua y nueva casetas a la par y los usuarios utilizando la antigua. l