La nueva ordenanza de terrazas evita las mamparas cerradas y mobiliario de plástico

La nueva ordenanza de terrazas evitará el mobiliario de plástico y otros materiales que no contribuyan a embellecer los espacios y las mamparas cerradas. “Lo importante es que se vea la calle”, explica José Dieste, presidente de Ahituvi. Ese fue el mensaje que transmitió el gobierno local a los representantes de los hosteleros en una reunión en las que se le presentó un borrador del texto todavía sin cerrar y abierto a las propuestas del sector.
El encuentro sirvió para avanzar en detalles técnicos como la altura de las mamparas o los metros que podrán ocupar las terrazas, para lo cual se establecerá un máximo que no se podrá superar.
Lo que se busca, eso sí, es una aplicación definitiva. “Acabar con la nebulosa”, explica Dieste, que convocará a los asociados para explicarles las líneas básicas del texto y abordar propuestas para incluir en la ordenanza.
Una normativa por la que los hosteleros y Vilagarcía en general llevan mucho tiempo esperando. Las ordenanzas de terrazas aprobadas por los mandatos anteriores generaron mucha controversia y lo que se busca ahora desde la Concellería de Promoción Económica, que dirige Juan Antonio Pérez Callón, es diálogo con el sector para establecer una normativa de consenso y con visos de futuro.
Al encuentro asistieron, además del propio edil del ramo, el alcalde, Alberto Varela, y la concejala de Urbanismo, Paola María, ya que muchos de los aspectos que afectan a las terrazas, como los anclajes, están relacionados con el PXOM.
La ordenanza de terrazas no fue el único asunto que se analizó en una reunión en la que los hosteleros señalaron al gobierno que es “imperiosa” la convocatoria de un encuentro específico para la creación de un organismo que sirva para gestionar la promoción turística del municipio. No podrá ser un patronato debido al Plan de Ajuste aprobado durante la legislatura anterior, pero se buscarán otras fórmulas.
El gobierno apuesta por la vía de la colaboración para poner en marcha una programación estable en la que no se solapen festejos y eventos.