Las nuevas normas impuestas para el baño en las playas deja a Arousa con nulo margen de maniobra

Las nuevas normas impuestas para el baño en las playas deja a Arousa con nulo 
margen de maniobra
A partir de mañana podrá irse a la playa para un baño o tomar el sol | g. salgado

Ningún concello de Arousa ha tenido margen de maniobra para aplicar todas y cada una de las medidas para el uso de playas que ayer mismo se publicaban en el Boletín Oficial del Estado. El gobierno central deja en manos de los ayuntamientos costeros la responsabilidad de garantizar la seguridad en sus arenales y menos de 48 horas para poder llevarlas a cabo. Y es que todas las administraciones locales, desde Vilagarcía hasta O Grove, coinciden en que no existen medios suficientes para el cumplimiento de la norma, sobre todo teniendo en cuenta que la temporada oficial de baño todavía no ha empezado.

En las directrices del BOE se expone, entre otras cuestiones, que deben ser los concellos los que controlen el aforo y deja en sus manos la posibilidad de que también gestionen el tiempo que los bañistas pueden pasar en la playa. Algo que la mayoría de los concellos arousanos -sobre todo aquellos con más arenales como son O Grove y A Illa- ven totalmente inaplicable.

De hecho Vilagarcía reconocía ayer que carece de los medios para realizar una vigilancia constante de sus playas. En O Grove lo mismo. De hecho el propio alcalde, José Cacabelos, descarta aforos o parcelaciones durante todo el verano. Él, al igual que la administración local vilagarciana y la isleña, apelan al “sentido común” y a la “responsabilidade individual” para la vuelta a las playas de mañana. Y es que el hecho de que se esperen temperaturas de hasta 30 grados en los próximos días hace presagiar que muchos arousanos se decantarán por pisar sus arenales. Todos estarán abiertos, pero sin servicios nin aseos, pese a que en el BOE sí se permite siempre y cuando la desinfección sea constante.

Contra la parcelación

Excepto Sanxenxo, que anunciaba ya hace semanas medidas de parcelación para arenales como puede ser el de Silgar, el resto de municipios arousanos descarta esta medida para sus arenales al considerar que es muy difícil de aplicar.

En el Boletín Oficial del Estado se estipula que cada bañista podría ocupar unos 4 metros cuadrados. El problema para mantener el distanciamiento social exigido no debería existir en arenales como el de A Concha-Compostela (con una gran superficie) o en el de A Lanzada. Sin embargo, ¿qué pasa con aquellas playas más pequeñas?. Pues, nuevamente, los alcaldes apelan a la responsabilidad de cada uno para mantener tanto las medidas higiénicas como la citada distancia y, de no ser posible, optar por el uso de la mascarilla.

Dada la imposibilidad de llevar a cabo todos los puntos fijados en la normativa el Concello de Vilagarcía, y también otros de la comarca de O Salnés y O Barbanza, optarán por colocar carteles avisando y advirtiendo sobre las medidas de distanciamiento social. En el caso de la capital arousana habrá presencia puntual de efectivos de Protección Civil y de la Policía Local con campañas informativas para alertar a los bañistas de lo que deben hacer. l

Las nuevas normas impuestas para el baño en las playas deja a Arousa con nulo margen de maniobra

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