La obra de la piscina interrumpirá el servicio de gimnasio y de agua caliente en todo O Pombal

Las obras de remodelación de la piscina van cumpliendo plazos, pero la renovación de los vestuarios y del sistema de climatización y calderas “preocupa” al Concello porque supondrá interrumpir la actividad del gimnasio e incluso dejar sin servicio de agua caliente al resto de instalaciones de O Pombal ya que todo el sistema está centralizado en esta parte de las instalaciones deportivas.
El concejal de Deportes, Víctor Caamaño, está a la espera de mantener una reunión con los técnicos de la Diputación para conocer cuándo se iniciará esta parte de la obra y cuánto durará. Reconoce que “é difícil” concretarlo y su mayor temor es que no solo afectará a los usuarios locales, sino que también coincidirá con los partidos federativos de los clubs de O Pombal con lo cual un servicio en precario causaría aún más molestias. 
El también primer teniente de alcalde reconoce que también se pueden producir otros problemas como cortes en el suministro eléctrico y “é posible” que sea necesario cerrar temporalmente el gimnasio y esto también preocupa a la concesionaria de la piscina en cuanto al personal que continúa trabajando. 
Esta parte del proyecto, la última en adjudicarse y cuya obra todavía no ha empezado se prolongará a 2019 y Caamaño quiere reunir también a los responsables de los clubs y asociaciones deportivas, como principales perjudicados de estos contratiempos, no previstos inicialmente, aunque se trata de un mal necesario. “Ao final sairemos ganando, pero hai incomodidades”, añadió. 
 El edil recordó que la zona de vestuarios se encontraba en un estado deplorable hasta el punto de que se debe actuar incluso en la cimentación, colocando hasta 20 micropivotes para sostener una estructura que se había levantado sobre un relleno de escombros provocando hoy graves problemas de salubridad. La inversión, de la Diputación, ya habla de la magnitud de la obra: son 500.000 euros. 
Esta se suma a los 900.000 euros destinados también por el gobierno provincial a la remodelación de la piscina con el cambio de la cubierta y la climatización –esta última necesaria para cumplir con las exigencias de Sanidade–, unos trabajos que marchan a buen ritmo, según el concejal, y que podrían estar terminados incluso antes de Navidad. l