Una operación contra el tráfico de drogas se salda con cuatro detenidos

Una operación contra el tráfico de drogas se ha saldado con cuatro detenidos, al menos uno de ellos vecino de la comarca de O Salnés. En Vilagarcía, hubo registros en las inmediaciones de la Escola Oficial de Idiomas y en una pizzería situada en Rey Daviña. Allí, los agentes de la EDOA y los refuerzos de la Usecic realizaron un importante despliegue que incluyó perros de rastreo.

Del interior del establecimiento se llevaron detenido un hombre tras más de media hora de registro. Se trata del dueño del negocio, R.G.S., que pasará hoy a disposición judicial junto a otros detenidos de Poio y Cangas.

Los agentes realizaron registros también en una vivienda en Caleiro, en Vilanova, y en las otras dos localidades pontevedresas. Es un juzgado de Cangas el que se encarga de dirigir una operación que sería un coletazo de una anterior, llevada a cabo a principios del verano.

En los registros realizados en Arousa no consta que los agentes se hayan incautado de droga o, al menos, no en grandes cantidades. Los registros comenzaron mediada la mañana y a primera hora de la tarde ya habían concluido, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil.

En pleno centro

Fue el gran despliegue realizado en pleno centro del municipio el que llamó la atención de numerosos viandantes y usuarios de los negocios anexos a la pizzería. Los agentes comenzaron a desplegarse en la zona pasadas las once de la mañana.

Hasta allí desplazaron unos seis o siete vehículos que se distribuyeron rodeando la pizzería y también en perpendicular a la misma. Fueron muchos los que permanecieron atentos al operativo, entre ellos varios allegados del pizzero arrestado, algunos de los cuales no pudieron contener el nerviosismo por la situación.

Fue sobre una hora más tarde cuando los agentes abandonaron la zona, con el detenido en una de las furgonetas, no sin antes atender a varios ciudadanos que realizaron preguntas sobre el operativo en cuestión, y que no pudieron ver saciada su curiosidad.

Incluso tuvieron que advertir a varios ciudadanos que realizaron fotografías del despliegue. Uno de ellos, bastante joven, aseguró que creía que se estaba rodando una película en la calle. "Esto de película no tiene nada", respondió uno de los guardia civiles.